1. Imprevisto


    Fecha: 16/06/2021, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Primera semana de diciembre, la cúspide.
    
    Todo el dulce caos se dio inicio por una imagen de Whatsapp.
    
    “Todo eso es tuyo, mi regalo de grado para ti, sin rechazos ni pretextos, sé que tu caravana de grado es mañana y me encantaría ayudarte a celebrarlo”
    
    El alegre mensaje, pie de foto.
    
    Había comprado un par de cajas de cervezas y una de smirnoff, para la joven doctora que había sido tan dulce y atenta con mi madre.
    
    La conocemos desde hace casi tres años, apenas iniciaba su especialidad en cardiología, mi madre tuvo un infarto, y gracias a ella en gran parte, debemos su recuperación.
    
    Tardo un poco en responder. No me siento muy animada a asistir, me dijo. Sorprendida replique. Subí mi apuesta, ofreciéndole además del licor mi compañía.
    
    El texto en la zona superior del chat, “escribiendo”, aparecía y desaparecía dejando un aire de indecisión confusa para mí. Tal vez me estaba excediendo, pero me agradaba, la admiraba y sinceramente no puedo negar que me gustaba.
    
    Entendiendo que no me respondería o me daría una negativa, ignore mi teléfono y baje al departamento de mi madre a cenar y checar como estaba. A mi retorno entrada la noche, vi un mensaje “la caravana inicia a las 2 pm, no sé si asista, y sinceramente me apena la molestia que te has tomado, tal vez nos veamos allá”
    
    Tardo una hora para responderme eso. Suspire sin tener nada que decirle.
    
    Dubitativa pase la mañana en mi departamento, Liliana siempre actuaba de la misma manera, quería jugar a ...
    ... la inocente, cuando en mi mirada se nota mi gusto por ella, y cuando nos vemos a los ojos puedo leerlo con facilidad, lo sabe, lo entiende y no le molesta, pero cuando creo que puedo tomar un paso al frente, ella simplemente me resulta esquiva y negativa.
    
    Nunca he tomado toda la ofensiva a conquistarla pues siendo medico de mi mama, y la más importante debo recalcar, me genera temor hacer algo que le desagrade o le aleje de nosotras, pero la nostalgia de saber que al terminar su especialización, recibir su título y finiquitar asuntos se ira de la ciudad me ha otorgado una ilusa valentía, quiero pasar un poco más de tiempo con ella, y los lates vainilla que hemos compartido algunas tardes tal vez ya no me son suficientes.
    
    - Las cervezas están en su punto – me saco de mis pensamientos, mi visitante Francis – son casi las tres.
    
    Me miro sugerentemente, yo solo sonreí.
    
    Mi teléfono no tenía llamadas, y genuinamente no había sido invitada, en realidad creo que rechazo mí, ahora entiendo, inapropiada auto invitación.
    
    - ¡Ya carajo! ¿Qué pierdes con ir?, peor es si no vas, pensará que te enojaste y todo se pondrá tenso, ahora que tu mama planea invitarla a almorzar para despedirla, todo será extraño se negara por tu culpa, tu mama se deprimirá y será todo tu culpa.
    
    - ¡Ya dijiste culpa varias veces!
    
    Medite un par de minutos y para cuando me di cuenta eran casi las cuatro y estaba en camino a la plaza de toros, donde inician todas las caravanas.
    
    Autos, música y ...
«1234...15»