1. La Posada


    Fecha: 10/11/2017, Categorías: Hetero Autor: maeve, Fuente: RelatosEróticos

    CAPITULO 1
    
    Delante de esa puerta a Berta ya no le estaba pareciendo tan buena idea haber aceptado acudir a ese lugar.
    
    Todo había comenzado hacía un par de meses al conocer un hombre por internet en una de esas páginas de contactos. Había estado pensando si recurrir a ese tipo páginas durante varios meses hasta que un buen día se decidió. Hacía tiempo que no salía con nadie y su carácter tímido le dificultaba el conocer hombres, así que una de esas tibias noches de final de primavera entró en internet y allí vio su misterioso anuncio.
    
    “Sé cómo te sientes ahora mismo porque yo también me sentí así en un momento de mi vida. Tal vez ahora no lo puedas apreciar pero el mundo está lleno de placeres que ni siquiera tu misma podrías imaginar. Ven a mí y te aseguro que experimentarás el placer hasta el extremo más absoluto e inimaginable”
    
    En cuanto lo leyó le cautivo, realmente necesitaba ese tipo de experiencias. No es que en sus relaciones sexuales anteriores se hubiese aburrido, pero en ese instante de su vida necesitaba ese tipo de sexo loco y salvaje que cuando terminas de practicarlo te deja agujetas durante tres días y absolutamente agotada y satisfecha.
    
    Le respondió al instante y durante varios días estuvieron enviándose amistosos emails para conocerse un poco mejor. Había algo en él que la gustaba mucho, era muy educado, amable, cariñoso y parecía que sabía que decirle en cada momento. Cuando ella estaba nerviosa conseguía tranquilizarla y cuando estaba triste ...
    ... le hacía reír.
    
    No fue hasta el octavo día que aquel hombre que decía llamarse Marco comenzó a subir la temperatura de la conversación y ella, deseosa de sexo como estaba, le siguió el juego.
    
    Esa noche, cuando llegó a su casa hablaron por messenger durante horas, excitándose mutuamente. Berta terminó masturbándose y según la explicó Marco, él también. Para ella había sido una experiencia única, nunca antes lo había hecho y por un lado se sentía avergonzada, pero por otro se sentía bien, en realidad mucho mejor que bien. La excitaba que ese desconocido se hubiese masturbado por ella.
    
    Continuaron así un par de días más hasta que por fin él consiguió convencerla para verse en persona. No se lo había dicho a ninguna de sus amigas, le daba vergüenza confesar ese tipo de cosas, aunque ellas hablaban de sexo delante de Berta, a ella siempre la había dado mucho pudor charlar sobre ese tema, así que se arregló lo mejor que pudo para la ocasión y muy nerviosa acudió a su cita.
    
    Habían quedado en la Puerta del Sol, al lado de la estatua del Oso y del Madroño. Ambos un par de días antes, se habían mandado por email una foto para poder reconocerse. Marco era un chico moreno de ojos oscuros. No es que fuera físicamente muy guapo, pero no estaba mal. Debía de medir cerca de un metro setenta y cinco y tenía una sonrisa muy bonita.
    
    Ante la decepción de Berta, ese día no pasó nada entre ellos, pasearon, tomaron café, charlaron y muy caballerosamente él la invitó a cenar. En casi ...
«1234...12»