La Posada
Fecha: 10/11/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: maeve, Fuente: RelatosEróticos
... la web-
A Berta la entró un ataque de pánico y a punto estuvo de salir corriendo de allí –Pero es una web privada- añadió Esther -Solo los socios podemos entrar. Un par de nuestros compañeros son expertos informáticos. Tiene tantas medidas de seguridad que ni el mejor de los hacker sería capaz de entrar-
-Para acceder tienes que ser socio. En el momento en el que te das de alta se te asigna un número de teléfono móvil que solo podemos usar entre nosotros y una contraseña. Cada vez que intentes entrar en la intranet el sistema, automáticamente, te enviará un sms con una clave que caduca a los tres minutos de enviarla. También tienes que elegir un nuevo nombre para usarlo entre nosotros y se te toman las medidas para el antifaz. En cuanto lo tengas hecho se te asigna como tu avatar para la intranet, en ese momento puedes participar en los foros y puedes ver los videos y dejar comentarios-
-¿Y lo que ha pasado entre nosotras estos fines de semana también está grabado?- preguntó asustada.
-Todo grabado, pero no te preocupes, si alguno de ellos se llegara a colgar en la web se te taparía la cara y las partes de las conversaciones más comprometedoras se borrarían. Como ya te hemos dicho antes, la privacidad es lo más importante- dijo Sabrina.
-Pero yo no he visto ninguna cámara-
Esther le guiño el ojo derecho –Ocultas, para que no estemos más pendientes de ellas que del sexo-
Las tres se quedaron en silencio, ella intentando procesar toda la información ...
... recibida.
-No esperamos que nos des una respuesta inmediatamente. Piénsatelo, pero necesitamos saber algo antes del fin de semana. Si aceptas puedes venir el viernes después de trabajar y comenzamos los tramites, si no aceptas, bueno, está será la última vez que nos veamos. No podemos volver a tener contacto entre nosotras. A mi la verdad es que me daría muchísima pena que eso sucediese, porque te he cogido mucho cariño, pero esas son las normas- dijo Esther.
…
La semana había sido muy extraña, no podía parar de pensar en la proposición que le habían hecho sus amigas. Sabía que tenía que darles una respuesta antes del viernes pero estaba echa un lío. Por un lado le asustaba aceptar, pero por otro, la idea de todo lo que conllevaba La Posada le gustaba, de hecho era justo lo que ella necesitaba.
El miércoles le había enviado un mail a Sabrina contándole sus indecisiones y sus miedos. El mantener relaciones sexuales con desconocidos no terminaba de convencerle del todo, había algo en todo ello que le hacía sentirse nerviosa, le hacía sentir que había algo detrás de todo aquello que no estaba tan bien como le querían hacer ver.
Su amiga le había contestado que podría probar durante un tiempo y que si no se sentía cómoda podría marcharse, dejar La Posada para siempre. Le recordó que allí nadie hacía nada en contra de la voluntad de nadie, pero que tuviese claro que no podría contarle a nadie absolutamente nada sobre lo que allí ocurría.
Después de mucho pensar y darle ...