1. Diario de Veronica


    Fecha: 05/08/2021, Categorías: Voyerismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... piernas semi cruzadas. Es decir, para ser clara, tuve ganas, muchas ganas de que mi rajita estuviera visible si es que Lorenza prendía alguna luz y me miraba. El atardecer me estaba dando impunidad pero mientras escuchaba como ella entraba a la casa mi corazón se aceleró por la adrenalina que me producía el riesgo de ser vista en ese estado.
    
    No soy lesbiana, y Lorenza, para colmo, no es una mujer que pudiera llegar a gustarme, pero debo admitir que en muchas de mis fantasías aparecen mujeres. De hecho, son frecuentes las veces en que me masturbo pensando en lo que veo en los pijamas party.
    
    Debo aclarar que en los pijamas party, últimamente tomamos la costumbre de que antes de dormirnos, prendemos una luz tenue y comenzamos a tocarnos mientras que alguna, con voz sexy, cuenta sus experiencias sexuales. En esas veces, que ya deben haber sido como cinco, me caliento mucho mirando como las chicas, pero especialmente Anita, juega con sus dedos. Verla tocándose, ver su expresión, sentir sus gemidos, es algo que me mata. Tiene una manera de jugar con dos de sus dedos que me permite ver claramente como se va humedeciendo. De hecho, en esas faenas, suelo acabar más de una vez, ya que esa imagen produce que me corra muy rápidamente. Insisto, no soy lesbiana pero esos juegos me calientan y mucho. Y otra aclaración que quiero hacer es que si bien Anita es una chica muy linda, sexy e inteligente, no es el tipo de mujer con la que buscaría tener sexo. Ella es rubia, y de un aspecto ...
    ... muy fino. Parece salida de un cuento sueco. En cambio si pudiera elegir un tipo de mujer para tener sexo buscaría una chica latina. Siempre me llamaron la atención, las caras y cuerpos de las mujeres altas, con cabello negro, de piel clara, pero con labios gruesos. Con Anita hemos jugado muchas veces pero jamás llegamos a tocarnos entre nosotras o besarnos.
    
    Por eso es que aquí no importaba si Lorenza me gustaba o no. Lo que sorpresivamente sentí, fue un impulso de lograr que ella pudiera ver mis partes. Podría decir que ni bien me puse en esa postura, y con la adrenalina del momento, comencé a sentir como si estuviera gozando. Algo en mi cabeza estaba produciendo que me humedeciera sin siquiera tocarme. Sentía en mi vagina el fresquito de la soltura y esperaba que Lorenza entrara y mirara hacia esa parte. Ya no había tiempo de arrepentimiento.
    
    Fue así que estaba acostada sobre el sillón dando una vista clara de mis partes más íntimas pues el short, al ser holgado, se abría dejando libre la visión de quien pasara cerca. Pero tras cerrarse la puerta pasó lo inimaginable. No era Lorenza sino Lucho quien llegó y, para colmo, estaba con dos de sus amigos. Escuchar sus voces me mató. Sentí como si un puñal matara el momento sexy en que me encontraba hasta hacía unos instantes.
    
    Ya era demasiado tarde para retroceder en mi accionar. Pararme no podía ya que me daba vergüenza que mi hermano y sus amigos pudieran verme de frente pues la camiseta que me había puesto, ajustada, ...
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