1. Diario de Veronica


    Fecha: 05/08/2021, Categorías: Voyerismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... dejaba una vista perfecta de mis tetas. Tampoco había dejado nada que permitiera taparme. Simplemente me encontraba indefensa, recostada sobre el sillón haciéndome la dormida y dejando una vista perfecta de mis partes.
    
    Lo primero que pasó por mi cabeza era que Lucho al verme ahí, intentaría no hacer ruido y se iría a otro lugar de la casa sin encender la luz. Pero ….. eso no ocurrió. Ni bien entró prendió una de las luces del hall y, por ende, los tres pudieron verme. En ese momento escuché que el primero en verme fue uno de sus amigos que le avisó a Lucho que yo estaba durmiendo. Sin embargo, en vez de apagar la luz e irse a otro sitio, escuché que Lucho dijo en voz baja, a modo de broma, “bueno chicos a ver cuánto me pagan para que los deje seguir viendo este espectáculo”. Desde que entraron hasta que escuché que se fueron a la cocina, pasó como un minuto. Durante todo ese tiempo pude sentir cómo se fueron acercando hasta donde yo estaba. Si bien yo me encontraba con los ojos cerrados e impedida de ver lo que estaba pasando, podía sentir sus pasos, sus movimientos, escuchar cosas que susurraban, etc…
    
    Jamás me calentaría o jugaría a algún juego sexual con Lucho, pero no se por qué, eso que estaba viviendo en ese momento, me estaba calentando aún más que si la que hubiera entrado hubiera sido Lorenza. Sentir que los ojos de los tres me estaban viendo casi desnuda, producía en mi una sensación única. No era Lucho quien me calentaba, era la sensación de que estaba ...
    ... haciendo algo malo, sucio, prohibido. Me encantaba. Puedo asegurar que me mojé. En un momento escuché que Lucho les decía que pararan de mirar, que era su hermana, a lo que uno de ellos le contestó en tono de broma que se dejara de joder y que no lo interrumpiera.
    
    Tras ese eterno minuto los tres se fueron a la cocina y me volví a quedar sola. Era esa la oportunidad que tenía para pararme y dirigirme a mi cuarto. Pero…..no. Eso que había vivido, sin lugar a dudas había sido lo más caliente que había vivido en toda mi vida. No sabía por qué razón Lucho no había ido a su entrenamiento, pero sabía que antes de que llegaran papá y mamá debía irse, pues a ellos no les gustaba que cuando llegaban hubiera amigos en casa. Era mi oportunidad de volver a tener un minuto similar al que había vivido.
    
    De ese modo, decidí seguir con el juego, pero en vez de quedarme en la misma posición, me puse boca a bajo y con una de las piernas semi dobladas hacia un costado. Así, la imagen que ellos tendrían sería muy similar, pero mi cara ya no estaría tan expuesta. Yo podría estar hasta incluso con los ojos abiertos, o hacer movimientos, sin que nadie pudiera notarlos.
    
    Era una sensación única. Sabía que las partes externas de mi vagina estaban bien visibles. Pude confirmarlo ya que al ponerme en esa posición toqué con mis dedos ambos laterales de mi vagina comprobando que el short no llegaba a taparlas. Los chicos seguramente se estaban preparando algo para comer ya que escuchaba ruidos y, por ...
«1...3456»