Matilda, guerrero del espacio (capitulo 25)
Fecha: 14/08/2021,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos
... estado de mi mundo, y no puede estar indefinidamente a expensas de la ayuda del Consejo.
—¡Iros los dos a la mierda! —gritó Matilda, y salio de la habitación dando un portazo. Con paso decidido, se dirigió al otro extremo del palacio presidencial donde estaban los aposentos de la delegación de Mandoria. Llegando, se encontró con Ramírez, que charlaba con dos mandorianos del grupo de escolta de la Princesa, en la puerta de su despacho.
—Me he enterado de tu ascenso, coronel Ramírez, —dijo estrechándole la mano—. Felicidades.
—Gracias mi señora.
—¿Puedo ver a la Princesa?
—¡Claro! —respondió mirándola con extrañeza—. ¿Cómo no vas a poder verla? Pasa, está con su secretaria.
Ramírez abrió la puerta y Matilda entró en el despacho. La Princesa estaba sentada detrás de una gran mesa, y frente a ella, también sentada, una mandoriana operaba tabletas electrónicas y se las tendía mientras le daba explicaciones. Se las veía muy atareadas.
—Hola Matilda, —saludo afectuosamente como siempre—. Siéntate aquí, a mi lado. ¿Puedes esperar unos minutos?
—Si, claro, —respondió Matilda un poco desconcertada. Mientras ella estaba más cabreada que una mona, la Princesa estaba afable como siempre. Esa circunstancia la hizo calmarse mientras veía como terminaba de despachar los asuntos de gobierno.
—¿Ya está todo? —preguntó la Princesa a su secretaria. Y ante la respuesta afirmativa de esta, añadió—. Acuérdate de decirle al canciller Uhsak que hable con los realianos, y ...
... si siguen con sus intenciones, que anule el contrato. Prefiero racionar el planeta antes de que esos hijos de puta se salgan con la suya.
—¿Qué te pasa con los realianos? —preguntó Matilda.
—Nos quieren vender su cereal, un 20 % más caro que el precio de mercado, y además nos quieren cobrar el transporte.
—¡Qué hijos de puta! —exclamó Matilda—. Yo creía que el Consejo os estaba echando una mano.
—El Consejo hace lo que puede, que es mucho. Ahora están cubriendo un 35 % de nuestras necesidades. Pero no somos los únicos a los que ayudan, hay sistemas, incluso peor que nosotros.
—Es vergonzoso que esos cabrones quieran sacar tajada de algo así.
—Son capitalistas ¿qué esperabas? En Realia, los campos de cultivo no son comunales, pertenecen a corporaciones.
—Si me hubieras dicho que…
—¿El que Matilda? —la interrumpió mientras la miraba—. Lo que me interese a mí, no tiene por qué interesarte a ti. Pero lo que si es cierto, es que el Consejo tiene unos gastos militares enormes, como es lógico, y ya te he dicho que hay muchos mundos devastados.
—No imaginaba que fuera tan grave.
—Ya lo supongo, nunca te han interesado mucho los informes de situación del Consejo. Yo me los trago todos, y en mi opinión, estamos al límite. Por cada mes que se alargue la guerra, aumenta un 5 % las posibilidades de que se empiece a pasar hambre. En algunos sistemas ya se está priorizando la alimentación de los niños.
Matilda guardó silencio unos segundos mientras miraba por ...