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La segunda lección
Fecha: 22/08/2021, Categorías: Confesiones Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos
... estás bien, serénate que harás un buen examen”. El resultado fue que entró al examen sonriente, sereno y un sobresaliente fue su premio. Un día se me acercó para agradecerme lo que hice por él. Es natural, y contener ese deseo produce traiciones en la propia psicología. Fue entonces cuando exclamó: —”Así era yo hasta anteayer”. Lo sabía, lo que necesitaba Néstor era una especie de relleno en un vacío que se hace mucha gente en su propio cerebro. De nuevo, le dije: —”Todo lo que tenemos es bueno. Además, toda la parte del sexo, desde el culo hasta el pene, está llena de terminaciones nerviosas que producen una gran sensibilidad y por tanto excitación por cualquier cosa. Es absurdo que se use el sexo solo dos veces para tener dos hijos o cinco veces en toda la vida para tener cinco hijos. Añade el doble o el triple, veinte veces en toda la vida para tener cinco hijos. ¿Qué locura! Eso es un desperdicio de muchas posibilidades y de mucho placer”. Entonces le dije directamente: —”Néstor, quieres tener esta noche una experiencia única? —”¿Como qué? Buenoooo…, sí…, pero, ¿qué cosa?”, dijo medio sorprendido. —” Esta noche cenas con nosotros en mi casa. Luego nos sentamos con mi papá y dejamos que hablen los mayores, nosotros leemos o vemos la tv o escuchamos lo que dicen, si es interesante. A la hora de dormir, nos vamos a mi habitación y nos pasamos la noche durmiendo juntos, ¿te parece?”, propuse. —”¿Qué dirá tu tío o tu padre?, objetó. —”No dirán nada, ...
... porque yo les pediré permiso y consentirán; de mi padre sé que sí, de mi tío no lo dudo por como has estado con él, seguro que le parecerá bien”. —”Si te parece…, yo avisaré a mi casa que no voy hasta mañana. Pero no tengo pijama ni…”, segunda objeción de Néstor. —”¿Necesitas pijama?, pregunté. —”¿Tú no usas pijama?”, preguntó. —”Tú tampoco. Se trata de dormir en la misma cama desnudos los dos y dejar rienda suelta a lo que nos acontezca. Verás como todo lo que te he dicho es cierto; pero… ¡uf!, ¡la hora!, se nos pone tarde. Vamos deprisa a cenar”, dije apresuradamente, aunque teníamos suficiente tiempo. Hicimos el recorrido a casa con la misma naturalidad, conversando de todo lo que se nos ocurría. Lo que le quedó claro a Néstor es que estábamos programando una tanda de sexo para nosotros dos juntos, sin nadie más, con intimidad. El objetivo era que experimentara sus sentimientos, su inclinación, su opción. Yo ya sabía que Néstor era verdaderamente gay, pero él necesitaba experimentar sin miedos ni presiones que realmente lo es. Llegamos a casa con tiempo para que yo hablara con Tío Paco y con mi padre. Como esperaba, no había problemas. Tío Paco, además, me preguntó si necesitábamos un colchón o ropa de cama o cualquier otra cosa, le dije que nos arreglaríamos bien. Y cenamos. ***** Después de los últimos acontecimientos en los que hubo 32 muertos, la televisión daba reportajes y más reportajes y todos los canales estaban en lo mismo, pero ocurre que a ...