1. La segunda lección


    Fecha: 22/08/2021, Categorías: Confesiones Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... las personas mayores les gusta esto, como si les entrara el morbo por saber qué más podría haber detrás de todo aquello. Tío Paco y mi padre estaban callados y atentos a las noticias repetitivas. Pensé que quizá no hablaban porque estábamos nosotros o porque estaba Néstor. Tomé la indeliberada decisión de que nos levantáramos y nos fuéramos a lo nuestro. Me despedí de mi padre haciéndole una caricia con un pequeño pellizco en su pómulo. Pensé que no siempre han de ser los mayores quienes hagan caricias a los menores porque ¿no se alegran los mayores de saberse cariñosamente queridos por sus hijos o nietos? Vi que mi padre recibió la carantoña con una sonrisa de agradecimiento y pensé que Tío Paco también formaba parte del ámbito de mi cariño. Le dije:
    
    —”Buenas noches, yayo", y le di dos besos.
    
    —”Buenas noches, hijo”, me contestó agradecido el Tío Paco.
    
    Ahora fui yo quien le sonreí. Nos estábamos yendo y le dije a Néstor que me esperara al pie de la escalera y regresé:
    
    —”Papá, ¿te parece bien que tome al Tío Paco como mi abuelo?, dije como un estúpido con ganas de agradar.
    
    —”También es tu abuelo”, contestó inclinando la cabeza y mirando al Tío Paco.
    
    —”Gracias, papá”.
    
    Salí de la sala y escuché una vez traspuesta la puerta:
    
    —”Este chico es extraordinario”, dijo el nuevo abuelo.
    
    —”Lo vas conociendo; es extraordinario en todo, pero…”, —mi padre, tras un momento de duda, siguió hablando,— ”Pero me da pena, porque…, vaya, es que le gustan los ...
    ... chicos…”
    
    —”Qué tiene que ver eso; si es buen muchacho, si estudia y aprovecha el tiempo, si es buen amigo, si le gusta el trabajo…, ¿qué tiene de malo?”, dijo el Tío Paco.
    
    —”Tío, ¿tú también lo ves así?”, dijo mi padre con voz apenada.
    
    —”No es que yo lo veo así; es que es así; cada uno somos como somos y no hay vuelta de hoja; mira a Gaspar, ¿qué problemas hay con un muchacho responsable, trabajador, cariñoso con los de su casa…; bueno, y el otro chico con el que se junta, ese Luis es una auténtica perla fina…; por eso hacen buena pareja y se nota porque no se dedican a hacer mariconadas para llamar la atención, se gustan, se atraen…, se aman; ¿quién podrá objetar algo a lo que sienten estos chicos? El amor es muy extraño… y creo que no lo hemos abarcado, por eso no lo conocemos…”, respondió el Tío Paco a las objeciones de mi padre.
    
    Cuando decidí darme la vuelta me tropecé con Néstor que se había arrimado a mi espalda para escuchar lo que tanto me interesaba. Me sobresalté por no pensar que podía ser Néstor. Lo agarré del cuello por encima de los hombros con la mano izquierda y de los muslos con la derecha y lo subí en brazos a la habitación; por la escalera me daba picos en la boca y casi me hace tropezar más de dos veces. Al llegar a la puerta de la habitación, le dije que abriera y traspasamos la puerta hasta la cama; lo eché sobre la cama y me puse encima de él; nos besamos todo el rato y noté que su polla se ponía dura. Lo dejé en la cama y fui a cerrar la puerta. ¿Qué ...
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