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La segunda lección
Fecha: 22/08/2021, Categorías: Confesiones Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos
... contener todo en mi boca y caía, saliendo por la comisura de mis labios, hacia las ingles de Néstor. Más suerte tuvo mi amado que, al estar sobre su costado derecho, pudo contener toda mi leche sin desperdiciar una sola gota. Tocaba ahora saborear los dos espermas y volteé para darle un beso en la boca. Allí tenía mi semen y en mis labios estaba el suyo. Ambos comimos ese suculento y delicioso postre y nos quedamos por un momento largo abrazados, rostro con rostro, sonriendo, en silencio, los ojos abiertos, mirándonos de cerca, sabiendo que nos habíamos amado mutuamente. El tiempo de mirarnos abrazados en nuestra desnudez parecía eternidad. ***** Me había propuesto hacérselo pasar bien a Néstor. Otras veces pienso en mí y cómo me gusta follarme un tío hasta dejarlo hecho un trapo, sobre todo cuando me cuesta dinero o algún favor. Pero no era el caso. Néstor se había abandonado en mis manos y pensaba que él es quien tenía que disfrutar. No estaba pensando en hacerle lo que a aquel estudiante, compañero mío, que llevaba unos dos meses enteros que no había venido a clases, y no es porque estuviera enfermo o por necesidad, sino por vago, porque no quería levantarse temprano. Entonces, a un mes de Navidad me pidió que le pasara los apuntes y le explicara las cosas más complejas. Primero lo envié a tutoría y no quiso, luego, ante la insistencia, acepté porque me dijo que no quería dar los motivos verdaderos de sus retrasos y faltas para no ser sancionado y que me pagaría ...
... lo que yo le pidiera a no ser que no estuviera en su poder. La verdad es que yo no he necesitado dinero nunca porque mi padre me ha dado todo lo que necesito y hasta más, porque sabe que no soy derrochador. En su pensamiento me ofreció dinero, pero yo le dije que le pasaba apuntes y le explicaba si se convertía en mi esclavo sexual. Se quedó pensando y, al parecer, creyendo que no iba a ser tan grave, aceptó. Le hice firmar un documento que redacté. Le dije: —”De hoy a Navidad eres mi esclavo, lo que te pida en cuanto al sexo has de hacer, tal como indica este documento; si te niegas, presentaré este papel no solo a escarnio público sino a tutoría, se sabrá que eres un vago, que tus faltas no tienen justificación y te arriesgas a lo que sea. A partir del 1 de marzo quedas libre de tu esclavitud; yo me comprometo a darte las clases mientras seas mi esclavo, después te las arreglas”. —”Acepto”, dijo después de pensarlo y tragando saliva. Yo no sé si fue un buen método para que se pusiera a estudiar en serio, pero ese no era mi propósito sino que yo estaba deseando divertirme con una mierda de tío al que le iba a hacer sangrar por el ano durante algo más de dos meses, cada vez que quisiera sacar sus putas heces por sus rotos esfínteres. Como esclavo no le permití jamás lubricarse. Las embestidas por el culo que le di no fueron suaves, sino violentas y desgarradoras. Gritaba como una puta en celo. Me lamía los zapatos, los pies y la mierda de las suelas que yo pisaba ...