1. El hermano de mi hermano es de cuidado (I)


    Fecha: 15/11/2017, Categorías: Gays Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... los cinco, pero Gonzalo estaba muy callado y no hice nada por mostrar curiosidad acerca de lo que había pasado para que Gonzalo regresara. Sinto quiso preguntarle algo y por debajo de la mesa con mi mano quería indicarle que callara, pero infortunadamente no le di al muslo sino a los huevos, y se puso a reír como si fuera un ataque entre risa y tos. Así hubo silencio al respecto.
    
    Apenas habíamos comido Gonzalo se encerró en su habitación y los demás pasamos a la sala para ver televisión. Como se trataba de una serie de drogas, el cartel de Medellín y tal nos fuimos a nuestra habitación también. Nos acostamos hablando sobre la cama, mientras hablábamos nos pusimos de costado mirándonos. Sinto me pareció más hermoso que nunca, tenía la cara bonita, pelo muy negro y ensortijado, las cejas rectas y los ojos de su madre, muy verdes, su nariz recta y ancha en la parte inferior, sus alas son perfectas e iguales y muy anchas y abiertas, su boca grande con labios gruesos y dientes muy blancos como los míos. Es muy guapo y me enamora. estando hablando acostados y de cara le gasté un broma sacándole mi lengua como de burla, abrió su boca, sacó su lengua y la juntó con la mía —cuesta menos de hacer que de contar—, me sorprendí, iba a retirar la lengua, pro la mantuve, nos sonreímos y noté que la humedad de nuestras bocas aumentaba y poco a poco corría la saliva muy líquida de ambos por la lengua y por la comisura de los labios, enderezamos las lenguas y nos las metimos en nuestra ...
    ... boca, cerrándola con nuestros labios con el beso más largo que hasta ese momento había conocido, nuestras lenguas, en la oscuridad de nuestras bocas se hicieron muy atrevidas e iban alternando de boca y de vez en cuando parábamos para respirar. ¡Qué buen sabor tiene mi hermano Sinto!
    
    Mi polla había despertado y la sentía muy cohibida dentro de la ropa. Toqué con una mano la zona genital de Sinto y estaba también totalmente empalmado. Abrió sus ojos, le guiñé el ojo y sacó su lengua de mi boca. Me enderecé y comencé a desnudarme, Sinto hizo lo mismo, nos tumbamos totalmente desnudos, nos abrazamos con los dos cuerpos muy unidos, cara con cara y en permanente beso, brazos de ambos por la espalda del otro, las dos pollas enterradas en nuestra zona púbica y restregándose una con la otra con nuestros movimientos apasionados, las piernas cruzadas sin dejar de movernos, y sin tocarnos los huevos ni la polla, al rato largo de gozar apegados uno al otro comenzó un largo orgasmo casi simultáneo que llenó nuestro abdomen de lefa. Estábamos cansados y sudados de apretarnos y nos separamos para ver el desastre, totalmente impregnados sin saber qué era de quién. Con dos dedos como cucharilla, recogí del abdomen de Sinto, me lo puse en la boca, gusté, me gustó, recogí de mi abdomen y le di a Sinto, lo engulló con avaricia y avidez. Luego me dio a mí de su abdomen y seguimos todo el rato dándonos, hasta que quise lamer su cuerpo y en un 69 involuntario nos limpiamos nuestro cuerpo con la ...