Mis Gemelas - Relatos Eróticos

Mis Gemelas

... madre para conversar sobre la situación, y en señal de agradecimiento, pasó su mano por mi pene, encima del pantalón, para luego volver a clases. 

Al citar a la madre al colegio para hablar sobre lo acontecido, para mi desconcierto, ella no se mostró sorprendida por lo que le comentaba, sino que me confesó que esto ya había pasado en su escuela anterior, y que lo que más le preocupaba era que hace un mes, las había encontrado desnudas en su cama, frotándose con consoladores que habían sacado de su armario.  Me comprometí a trabajar el tema, sin dejar de mirar el escote que llevaba pese al frío, y a decirle que era normal que las chicas quisieran explorar. Cuando ella se despidió con un cercano abrazo, quede pensando con entusiasmo en lo traviesas que eran la madre y las hijas, al andar jugando con consoladores. 

Con el tiempo, poco a poco fuimos haciéndonos más cercanos con Lorena, y cuando las encontraba en la calle, las recogía en auto para acercarlas al lugar donde fueran, ayudándola a traer a las pequeñas al colegio en la mañana, o con sus bolsas de las compras. Pese a eso, nunca intenté nada con ella, después de todo, entre las revolcadas con mi secretaria Elisa y Lilian la profesora, no me quedaban ganas de tener sexo con otra chica. 

Las cosas con las gemelas habían mejorado, no habían nuevos comentarios de concursos de besos y siempre cuando nos encontrábamos me saludaban afectuosamente. Un día me abrazaron las dos y por nuestra diferencia de tamaño, sus ...

... caras quedaron muy cerca de mi verga, me dio la impresión que ambas intentaron frotarse con mi pene y que Cata incluso le dio un pequeño besito, sin embargo luego recapacité  y concluí que eran solo ocurrencias mías, y lo deje pasar. 
Un lunes de mayo, durante la mañana salí a recorrer los pasillos de la Escuela, para descansar un poco los ojos del ordenador y estirar un poco las piernas. Los pasillos estaban completamente vacíos y solo se escuchaban las voces de profesoras en las aulas enseñando sobre algo. - El panorama ideal para un rector de colegio, pensé tranquilo, cuando en un momento vi que alguien bailaba y giraba por un pasillo, tarareando una canción.  Seguí a esta silueta y pude darme cuenta que era Catalina, - ¿qué estaría haciendo fuera de su sala de clases?, camine hacia la misma dirección y al darse la vuelta en una esquina del pasillo, desapareció justo en la puerta de los baños.

Camine con sigilo hacia dentro de este baño de niñas y después de un minuto, note que no había nadie, di media vuelta, pero antes de cruzar la puerta, escuché unos pequeños gemidos que venían del último cubículo, regresé y me pare afuera en silencio pues los gimoteos eran notorios, no cabía duda: era Catita. Excitado, escuche durante un par de minutos, y era claro que ella se estaba masturbando. Intentando ser profesional, le dije-  Catita soy yo, ¿que haces?, voy a entrar a ver lo que sucede. Ella abrió la puerta, estaba de pie apoyada con una mano en una pared del cubículo, su ...