1. El Intruso capítulo 8


    Fecha: 17/11/2017, Categorías: Incesto Autor: adalberto1979, Fuente: SexoSinTabues

    ... brillaron como queriendo llorar, agachó la vista y asintió ‐ Perdón Antonio, trataré de no hacerlo ‐ Está bien, yo sé que es la costumbre y la verdad si me gusto visitar la casa ‐ Puedes venir cuando quieras y a la hora que quieras, nadie te va a prohibir la entrada, pero solo por las mañanas estaré sola ‐ Si, creo que mejor vendré por las mañanas ‐ ¿Si lo harás?—vi un brillo de emoción en sus ojos ‐ Si, bueno me voy—dije con algo de indiferencia mientras subía mi pantalón y lo abrochaba—no me acompañes, no te vayan a ver ‐ ¿Y a ti te gusta lo que ves? ‐ Si—dije por reflejo, mi subconsciente me traicionó y contestó antes de que pensara la respuesta ‐ Entonces estaré así todo el día Lo dijo mientras volteo al espejo y regresó la mirada para darme una sonrisa tranquila, sus ojos destellaban emoción y tranquilidad hacia mí, asentí y sonreí un poco, salí de la casa y me dirigí a dónde había quedado con mi compañero, ahí lo esperé. Por la tarde llegué a mi casa, desde que iba acercándome percibí el olor agradable a comida siendo preparada, entré y vi a lola en la cocina, sentí extraño, sentí mucha culpa por lo que acababa de hacer con mi exesposa, Lola traía un delantal que cubría casi todo su cuerpo, a pesar de ser alta para su edad, el delantal le quedaba grande, traía un sexy short que le llegaba casi a la zona glútea, una blusa ligera sin sostén, volteo a verme y se emocionó ‐ Hola mi amor ¿cómo te fue?—dejo lo que estaba haciendo y se colgó de mí para besarme entregándome ...
    ... su corazón ‐ Muy bien pequeña, muy bien Ella se retiró un poco, sin soltarme me miró a los ojos con una sonrisa suave, más de estudio y análisis que de emoción ‐ ¿Pasó algo? ‐ ¿Por qué lo dices? ‐ No sé, nunca me has llamado pequeña y noto algo raro en tu mirada ‐ No mi amor, no pasó nada, pero me enterneció el verte cocinando como toda una experta y no pude evitar el llamarte pequeña Lola era sumamente inteligente y suspicaz, leía mi mente como un libro abierto y notó la lápida que tría encima, tuve que mentir en parte, porque si me enterneció el verla cocinando solita ‐ Pues lo hago para ti ‐ ¿Para mí? ‐ Si, esta noche estaremos solos y quería que tuviéramos una cena romántica, prepare rollo de carne relleno de verduras, con espagueti y puré, yo solita… “la pequeña” La admiré, no pude resistir acercarla y besarla, la quería cada vez más, aunque no sabía que tanto había dejado e amar a Carmen, sabía que toda vía la amaba, eso hacía que mi corazón se confundiera, me habían engañado y sabía el dolor de sentir eso y ahora yo lo hacía, tal vez el villano era yo y merecía el peor de los castigos, Lola me hiso regresar a la realidad ‐ Antonio, mi amor ¿a qué horas llevaremos a tus hijos con tu mujer? Perdón tu exmujer--Hiso mucho énfasis en el de “tu exmujer” ‐ Un ratito más, o si quieres los llevamos ya ‐ Ya tengo lista sus maletas con lo que creo ocuparán, ya comieron, así que solo es cuestión de que digas “ya” ‐ Mmm sabes que, llevémoslos ya, te invito al cine y terminamos aquí ...