El Intruso capítulo 8 - Relatos Eróticos

El Intruso capítulo 8

... el recto de mi hija mientras dedeaba a placer a Lola, los tres gemimos, no podía dejar de moverme a pesar de haber eyaculado, finalmente me baje de mi hija y le saqué lo dedos a Lola. Perlita quedó entre los dos, yo recuperaba mi aliento, mi hija se levantó y me miró, estaba toda despeinada, sudada y con ojos llorosos, así acabábamos siempre nuestras cogidas, la mire a los ojos Perlita y luego a mi pene, ella entendió y se abalanzó a mamarme la verga, Lola se sorprendió mucho ‐ ¿No te da asco? Te la acaba de meter por la cola ‐ No, ya me acostumbre al sabor, mi prueba es rico Lola no estaba muy convencida pero vio mi cara de placer y con tal de complacerme se agachó la metió, mamó un rato y luego se levantó, tenía cara de “fuchi” ‐ Ya te acostumbraras, no es tan malo como crees, ven acércate—dije yo para tranquilizarla Se acercó a mí y la bese, ella correspondió al instante, sentí la tibieza y suavidad de una boca de mujer después de ser cogida, esa relajación que solo da un buen orgasmo ‐ ¿Así serán todas las noches?—pregunto lola acariciando mi pecho ‐ Si, ¿te incomoda o moletas? ‐ No, al contrario, creo que nuca he disfrutado la vida tanto, ni había estado tan feliz, tú me haces sentir segura ‐ Siempre dices que te hago sentir segura ¿Qué la vida con tu mamá no era buena? ‐ Pues mi papá nos dejó cuando yo era pequeña, casi una bebé, mi mamá se juntó con otro hombre y este desde que tenía 5 años abusó de mí, lo hiso hasta que yo cumplí nueve años ‐ ¿Y tu mamá lo permitió? ...

... ‐ Ella no sabía y a mí me daba miedo decirle, un día lo sorprendió y lo corrió ‐ ¿Y qué es lo que te hacía? Bueno si me lo quieres contar ‐ Si, casi todas las noches se metía a mi cuarto y me tocaba, olía a alcohol, me manoseaba toda mientras se masturbaba, después eyaculaba en mi cuerpo y me limpiaba con mis propias sábanas ‐ Siento escuchar eso ‐ Creo que ya lo superé, antes tenía pesadillas con eso, creo que por eso me deje convencer por mi novio para que tuviera sexo conmigo, pero después él se encargó de que todos se enteraran, quedé como la fácil de la escuela y mejor me salí, la verdad si me sentí mal, volví a soñar con mi padrastro, pero desde que llegaste las pesadillas empezaron a desaparecer y ahora nunca me había sentido tan segura ‐ ¿Lo dices después de lo que acabamos de hacer? ‐ Contigo es diferente, contigo lo deseo, el otro me daba asco y miedo, y mi novio, pues sentí que era mi obligación acostarme con él ‐ Esto es nunca es obligación, si un día me dices que no quieres tener sexo conmigo lo aceptaré, es más si me dices que encontraste a alguien de tu edad y quieres hacer otra vida, pues partirás mi corazón, pero lo aceptaré, quiero lo mejor para ti ‐ Bueno, ya que lo mencionas si quiero salir con alguien de mi edad—dijo ella seria, yo puse cara de seriedad y tristeza, pero asentí ‐ Está bien ‐ Jajaja estoy bromeando tontillo, yo quiero estar contigo por siempre ‐ Jajaja me engañaste, ya mi corazón empezaba a fracturarse ‐ No, dile a ese corazón que nunca lo ...