El Intruso capítulo 8 - Relatos Eróticos

El Intruso capítulo 8

... romperé ‐ ¿lo prometes? ‐ Lo prometo—Lola levantó su mano en señal de promesa ‐ Bueno díselo tu Lola se acercó a mi pecho y le iba a hablar a mi tórax cuando la interrumpí ‐ No, háblale a través del micrófono Mi miró desconcertada y después sus ojos se iluminaron al haber entendido lo que yo le pedía ‐ Eres un tramposo—me dio un golpecillo en mi brazo—pero lo haré Se movió a mi entrepierna, Perlita ya me había dejado de mamar estaba acostada a mi otro lado escuchando la conversación y los dos vimos como Lola tomo mi pene semiduro, lo tomó como un micrófono y habló a través del glande ‐ Hola corazón de Antonio, soy yo, Lola; solo te hablo para saludarte y decirte que te amo y que nunca te voy a lastimar, haré todo para que estés feliz ¿oíste? Metió mi pene a su boca y lo mamó un rato, lo sacó y se acercó a mí ‐ ¿Así era como lo querías? ‐ Si, eres un encanto—la besé en la boca Las dos se abrazaron a mí y poco a poco el sueño nos venció y descansamos en un sueño profundo ya sumamente relajados. La mañana llegó y los rayos del sol nos despertaron, las dos estaban a cada lado mío abrazadas, se veían hermosas, me moví y ellas despertaron al mismo tiempo, sus ojos entrecerrados buscaban ubicarse para ver dónde estaban. ‐ Hola mi amor—le dije a Lola ‐ Hola—contestó estirándose ‐ Hola bebé—le dije a perlita que se tallaba los ojitos para ver mejor ‐ Hola papi, ¿qué horas son? ‐ Como las ocho, olvide colocar el despertador, tengo que hablar a la empresa para que me esperen, creo ...

... que ustedes no irán a la escuela ‐ Está bien, ve y báñate yo te preparo la ropa Dijo lola levantándose desnuda, buscó su bata, se la puso y fue al closet a sacar mi ropa, yo me bañe y salí, ya Lola iniciaba el desayuno con cereal y leche, los tres sentados en la mesa me miraron, Toñito aún traía cara de dormido ‐ ¿Desayunas?- preguntó Lola ‐ No mi amor, voy tarde, te hablo más al rato para ver cómo están ¿de acuerdo? ‐ Si, ve con cuidado—se levantó y me dio un beso en la boca, Salí e hice mi rutina, a media mañana mientras repartía los paquetes mi celular sonó, mire el identificador y era Carmen ‐ Hola Antonio ‐ Hola Carmen, ¿qué pasa? ‐ Nada, solo quería recordarte que hoy traerás a los niños conmigo, ya hice todos los arreglos, si quieres puedes pasar a verlos Me desconcertó que ella me pidiera que pasara a ver que ramón no estaba, yo no andaba lejos, algo picó mi curiosidad, mire a mi compañero y pensé en algo ‐ Muy bien Carmen llegó ahí en 10 minutos Le pedí a mi compañero que hiciera la ruta el solo y que yo lo vería unas cuadras antes de que llegara a la base y que la próxima yo la haría solo y el descansara, aceptó, a los diez minutos la pesada unidad se estacionaba afuera de lo que antes era mi casa, toqué la puerta y Carmen me recibió con una sonrisa amable, traía una minifalda a medio muslo y de holanes que hacía ver su cuerpo de infarto, una blusa que si levantaba los brazos podía vérsele sin problemas su abdomen plano. ‐ Hola Antonio—volteo a ver como la unidad ...