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Infidelidad
Fecha: 26/10/2019, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Flor Salvaje, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Sucedió hace ya mucho tiempo y lo he mantenido en secreto hasta este mismo momento. Tuve una relación muy intensa con el que era mi jefe. Yo me acababa de mudar con mi marido para un area rural Americana. Mi jefe era un Americano de los que llaman cowboys. Frisaba en los 37. Era inteligente y atractivo y se vestía muy bien. Olía a loción masculina. Sus ojos azules eran penetrantes. Tenía mucho éxito en la compañía y era muy conocido por su habilidad para las ventas. Podía fácilmente venderle hielo a los esquimales. Era casado y tenía dos hijos pequeños. Yo tenía entonces 7 años de casada. Nunca había tenido sexo. Lo tuve hasta poco antes de casarme. Soy latina y mi esposo es un cubano, alto, fuerte, bien parecido, y también muy inteligente y de buen corazón. Nos casamos como a un año de mi llegada de Colombia. Yo lo quiero pero lo que pasa es que a menudo es muy posesivo y controlador. La verdad es que me sentía asfixiada. My jefe me hacía sentir libre y respetaba mi libre albedrío. Todo comenzó con un juego. Una noche la tienda estaba vacía y solo quedaba su asistente quien se hallaba ocupado. Era ya el final del día. Mark comenzó a jugar conmigo y a tratar de hacerme cosquillas. Yo soy extremadamente cosquillosa. Yo le decía que parara pero el no me hacía caso. Yo corría y el me perseguía. Por alguna razón extraña, provocaba en mi una sensación nueva. Tal vez no me había dado cuenta de que el me encontraba sensual y atractiva. Soy petite pero bien proporcionada. Tengo un ...
... par de tetas que harían babear a más de uno, una cara bella según me han dicho y un culo ni muy grande ni muy pequeño. Me dicen que es perfecto y además está bien tonificado. Como a los dos días Mark me invitó a un restaurante a almorzar. Estaba sentado al otro lado de la mesa y conversábamos. No recuerdo exactamente de qué. De pronto se levantó y se sentó a mi lado. Yo lo miré y estaba muy cerca. Olía bien. Acercó su boca a la mia y lo dejé que me besara. No se porqué. Llevábamos trabajando juntos como ocho meses. La noche anterior había entrado a su oficina a despedirme y yo llevaba puestos unos pantalones pegados a mi piel. Me hizo dar la vuelta y yo lo hice. Hizo un sonido como “Mmmm”. “Te ves muy bien, te quedan ricos esos pantalones”. Un cosquilleo recorrió mi cuerpo”. Estoy traduciendo, pues el no hablaba Español. Tal vez todas esas emociones encontradas me debilitaron, más toda esa atención que me deparaba me fueron calentando. Lo cierto es que en el restaurante le permití que me besara. Besaba rico. Yo me mojé al instante. Pero lo separé y le dije que no quería hacerle eso a mi esposo. El no se merece que yo le sea infiel. El me dijo, “puedes tenerlo todo. El mejor esposo y el mejor amante”. Caminamos a través del parqueadero que nos separaba del centro de comercio donde que daba la tienda. Era un mall. Entró por una puerta que yo no conocía y que va por unos pasadizos semioscuros que llevan a la tienda por donde seguro entran mercancía. Al llegar a la puerta trasera ...