Infidelidad - Relatos Eróticos

Infidelidad

... era más joven que yo me encontraba atractiva y con un culo y tetas riquísimas. Yo le decía que no me interesaba tener nada con el. El otro era casado pero tenía un matrimonio abierto. Me había visto en algunas conferencias y me tenía ganas. Parece que el decirme todo eso lo había puesto caliente. Me puso arriba del mesón y me quito la ropa mientras me besaba rico. Yo le daba lengua también y el me chupaba los labios y me metía su lengua hasta la garganta. Sobre el mesón me mamó el coño ya muy jugoso. Me metió el dedo y gemí otra vez. Lo sacó y se lo chupó. Yo me sentía más perra. Lo metió otro rato y lo sacó y me lo metió en la boca. Yo saboreé el rico jugo. Cerré los ojos. En ese momento en que ya me tenía bien caliente vi que se saco su  pinga bien dura que ya se curvaba hacia arriba. Yo solo quería que me la metiera. Me sentía desesperada por tenerla adentro.  Me la metió de una hasta el punto G y me hizo estremecer de placer. Me daba duro yo sobre el mesón que a él apenas le quedaba casi a la altura de su ingle. Yo me arqueaba un poco de medio lado diciéndole “si papi dámela toda!” Me bajó y me volteó contra el mesón y me ensarto esa pinga en el culo. Yo gemí, un poco por dolor, y por mucho placer a la vez. Su mano jugaba con mi clitoris mientras me daba duro por el culo. Me chupaba el cuello y la oreja. Me susurro con voz ronca que estaba ya a punto de venirse. Yo le dije que yo también. El me decía que me esperaba, que me viniera bien rico. Yo sentí su jugo en mi culo y ...

... no pude más. Explote en sus brazos con una convulsión extremadamente fuerte. El me abrazaba mientras me tenía ensartada por el culo agarrándome el estómago con su fuerte brazo y con el otro me abrazaba sintiendo su mano sobre una de mis tetas que tenía el pezon tan duro que me dolía. Su lengua mojada me chupaba la oreja mientras el también convulsionaba descargando su leche espesa, abundante y caliente dentro de mi culo. Permanecimos así unos minutos cuando sentí que empezaba a chorrearse su semen por el lado del culo. Su pinga empezó a crecer dentro de mi culo. Yo no lo podía creer. La sentí ponerse dura de nuevo. Creo que el lugar y las circunstancias nos pusieron más arrechos. Teníamos poco menos de  media hora más hasta que empezaran a llegar todos al asado. No éramos muy conscientes del tiempo en ese momento. Solo queríamos sentir otro orgasmo de esos tan intensos. Me susurró al oído, “estoy arrecho por ti. Tu culo es el mejor que he probado en mi vida. Lo quiero otra vez. Quiero que te vuelvas a venir.” Yo estaba de nuevo jadeante pues sentía su pinga crecer hasta llenarme de nuevo el culo. Así como me tenia empezó a moverse y a clavarme el culo de nuevo, duro, rico. Yo tenía muy sensible el clitoris. El se mojo la mano con saliva y me metió un dedo en el coño mientras me clavaba el culo. Yo estaba completamente arqueada para que me hiciera todo lo que él quisiera. Su lengua caliente y mojada comenzó a chuparme de nuevo el cuello. Me llevo de nuevo a la cima del cielo. ...