Mi perversidad - Relatos Eróticos

Mi perversidad

Cuando romero estuvo en la cárcel, yo solicite ser su abogada, le prometí a Gladys, su esposa, que la ayudaría. Solicite una reunión con el, así que iba vestida de manera formal. Al encontrarnos, el no pudo disimular su excitación al verme, y me dio su clásica pregunta, qué haces aquí putita?, Le comenté que estaba viendo su caso para tratar de ayudarlo a salir. En medio de la plática, era más su excitación, así que me dijo que extrañaba mi cuerpo y que a diario se masturbaba, " imagínate cómo tengo los calzones" le dije que yo también extrañaba su verga. Así estuvimos un rato, hasta que terminó la visita. Antes de irme le dije que su esposa Gladys iría a visiyarlo. 
Al día siguiente, Gladys tocó a mí puerta y me entrego un paquete, me dijo que era un regalo de Romero, le di las gracias y subí a mi recámara para abrirlo. Al destapar lo desprendió un olor a principios y otros aromas fétidos, eran los calzones de Romero. Bien que me conocía, sabía que esos olores aunque no me agradaban mucho, me excitaban bastante. De inmediato me acerque mi nariz para poderlos mejor, me calenté demasiado, imaginaba la verga de romero en mi cara, después me los pasaba por el rostro y por último los chupaba y lengueteaba, hasta que el aroma quedó impregnado en mi boca y cara. 
Al día siguiente, nuevamente fue Gladys a decirme que Romero quería verme, que era urgente. De inmediato me apresure a vestirme de manera formal y fui a su encuentro. Al estar con el, me comentó que el día 21 de ...

... diciembre o sea mañana, llegaria al baldío "  mi regalo de navidad", así que el día 24 lo disfrutaría. Le comenté  que ese día lo pasábamos en familia e íbamos a ir con mi hija mayor a celebrarlo. Se molestó y me dijo que inventara alguna excusa para no ir o regresar temprano, pero no podía dejar tirado su regalo, y me volvió a decir:
          " Te va a encantar, lo vas a disfrutar mucho, no te vas ah arrepentir" 
Le contesté que haría lo posible.
Al ver que dudaba, me dijo:
          " Te prometo que en cuanto salga, esta verga solo será tuya, de nadie más"
Me gustó la idea y le respondí que haría lo que me pidió.
Luego me dijo: 
         " El ya sabe lo que te gusta, aparte de la verga y los besos. Te va a encantar. 
Al momento no capte sus palabras, pero pronto iba a descubrir mi lado más oscuro en el sexo, y lo mas irónico, es que me encantaría, al grado de volverme loca de pasión por el mismo.
Luego me comentó: 
         Te vestiras con panty medias negras sin nada abajo, con el pantalón blanco de tu hija, una pantybluea negra transparente, no te pondrás brassier y unas zapatillas rojas.
Y por último, has pensado lo de tu hijita". 
Le dije que aún no hablaba con ella, pero lo haría. Después de esto nos despedimos.
Al llegar a la casa, escuché ruidos en el baldío y fui a asomarme, vi a un hombre tosco y feo, casi un vagabundo. Por sus quejidos supe que se estaba masturbando con una revista, de seguro de mujeres encueradas, me acerque lo más que pude, entonces me ...