MIS HERMANOS DROGADICTOS ME CONVIERTEN EN GAY - Relatos Eróticos

MIS HERMANOS DROGADICTOS ME CONVIERTEN EN GAY

Tengo dos hermanos que están metidos en la droga, se quedaron sin trabajo, sus mujeres los abandonaron llevándose a sus hijos con ellas, así es que mis hermanos se fueron a vivir conmigo. Yo vivo en un departamento de 3 habitaciones, soy soltero, tengo un buen trabajo y jamás he consumido droga alguna, mi droga es el deporte y mi novia a la que quiero mucho.
Me costó mucho aceptar a mis hermanos en mi departamento, ellos me juraron que se portarían bien, comenzarían una terapia para dejar la droga, buscarían trabajo, en fin, un montón de promesas que de alguna manera sabía que no cumplirían. Mi novia Susana me hizo reflexionar diciendo que no les negara ayuda, que eran mis hermanos, que tal vez ahora si cambiarían sus vidas...La cosa es que se instalaron a vivir en mi departamento, al principio todo funcionó muy bien, encontraron trabajo los dos en un lugar cerca de casa, cuando llegaba al departamento ya estaban ahí e incluso se ocupaban de las cosas de casa que yo no podía hacer. Me alegré mucho por ellos, a veces nos quedábamos los tres mirando televisión hasta tarde y comentando cosas del día, nos tomábamos una cerveza y cada uno a la cama, mis hermanos eran muy respetuosos con mi novia, cada vez que llegaba al departamento a visitarme actuaban muy prudentes y correctos.
Como al tercer mes de convivencia las cosas empezaron a cambiar para mal, los veía desganado, empezaron a faltar al trabajo, a veces llegaba a la casa  y no estaban, volvían cerca de la madrugada ...

... pasados a alcohol. Hablé seriamente con ellos, pero ni siquiera prestaron atención, se encerraron en sus habitaciones. Hablé del tema con mi novia, con abogados de mi compañía de trabajo y todas las respuestas eran las mismas, eran mis hermanos y no podía dejarlos en la calle. 
Así comenzó mi calvario con mis hermanos, aunque seguían manteniendo brillante el departamento y no llevaban gente extraña allí, sus conductas eran insostenibles, trabajaban a veces, la mayoría de la noches llegaban a altas horas. Un día sábado en que no estaban, entré a la habitación de uno de ellos y encontré lo que me sospechaba, sobre su velador había una pequeña bolsa con un polvo blanco, no cabía dudas, habían vuelto a las drogas.
Pasó el tiempo y mis hermanos iban de mal en peor, cada día eran peleas, mis nervios estaban destrozados, pensé en vender el departamento e irme a otra ciudad donde no tuvieran comunicación alguna conmigo. Trataba de pasar el mayor tiempo fuera de casa para no verlos, sino estaba en el trabajo, en el  gimnasio, me iba a casa de mi novia, felizmente tenía unos suegros maravillosos que comprendían la situación. Al menos mis hermanos respetaban mi casa, jamás sacaron algo para venderlo o dejaban sucio, cuando llegaba yo y ellos no estaban era como volver a mi antiguo depto. limpio, tranquilo.
Una noche llegué a casa cerca de las 10 de la noche después del gimnasio, entro y en el living estaban sentados mis dos hermanos y dos desconocidos. Uno de ellos más viejo, barba cerrada ...