MIS HERMANOS DROGADICTOS ME CONVIERTEN EN GAY - Relatos Eróticos

MIS HERMANOS DROGADICTOS ME CONVIERTEN EN GAY

... apoderó de mí, era verdad, jamás un hombre había entrado en mí. Me estremecí, quise que sacar su dedo, pero él me aprisionó con fuerza mientras mordía mi cuello y luego mi boca. Estuvo un rato con su dedo hundido en mi trasero, luego metió otro, tenía dos dedos en mi culo. Por la posición en que me encontraba podía ver a mis hermanos, habían acabado sus dosis y bebían unas cervezas, evitaban mirar lo que allí ocurría, por su parte Omar se había acercado a nosotros, lo veía a escasos centímetros, su pene apuntaba a mi cara, era grande, grueso y caía desde su cabeza un hilo de precum, él lo tomaba en sus dedos y lo pasaba por mi cara hasta dejar algo entre mis labios, un sabor a salado tenía aquella cosa. T, comenzó entonces a tratar de penetrarme, el dolor se apoderó de mí, quise escapar, intenté golpearlo, le pedí que se detuviera, pero por toda respuesta obtuve:- Si me detengo ahora y te vas, te llevas a tus dos hermanos muertos en el auto. Me horrorizó la idea de ver morir a mis hermanos. Omar sacó de un cajón del escritorio un revolver, lo apuntó a mí, luego hizo que abriera mi boca introduciendo el cañón entre mis labios, ambos rieron. Creí desmayarme cuando sentí las embestidas muy profundo dentro de mí que me daba T. El hombre parecía estar poseso, me besaba con furia apretaba mis nalgas, mordía mis tetillas. Mi cuerpo estaba a su entera disposición sobre el escritorio, mis nalgas recibían los ataques de aquella verga dura y caliente, me sentía empapado por dentro, ...

... mojado hasta el extremo con su precum, caía desde mi nalgas al piso. Omar restregaba su pene por mi cara, su precum me tenía todo mojado el rostro, el olor a salado se me pegaba al cuerpo, Omar miró T, como pidiendo permiso para algo, T. le guiñó un ojo y entendí que había obtenido el permiso, entonces Omar me hizo abrir la boca a la fuerza e introdujo aquella maza de carne dura como una roca. Me atraganté con todo eso dentro de mi boca, mi garganta se llenó de líquido preseminal de Omar. 
Perdí la noción del tiempo, mientras Omar me penetraba la boca T. me penetraba el culo, ya no tenía fuerzas, esos dos hombres estaban haciendo lo que querían conmigo. De un tirón T. me sacó del escritorio sin dejar de penetrarme, me levantó y no se como quedé suspendido, pasó sus brazos bajo mis piernas y me hizo poner mis brazos alrededor de su cuello. Allí en medio de la habitación estaba siendo salvajemente penetrado por ese hombre. Luego de un rato de tenerme así me bajó, retiró su pene de mi trasero, me sentí muy abierto, me hizo tumbar en el sillón al lado de mis hermanos, mis dos hermanos podían ver perfectamente como T. me sometía. Omar volvió a poner su pene en mi boca, me sentía lleno. Los movimientos de T. se hicieron más rápidos, el hombre bufaba, me partía en dos, ya no oponía ningún tipo de resistencia, cuando sentía sus labios sobre los míos y su lengua recorriendo mi boca no lo rechazaba, me descubrí gimiendo muy despacio cuando taladraba con fuerza mi ano, nos miramos ...