MIS HERMANOS DROGADICTOS ME CONVIERTEN EN GAY - Relatos Eróticos

MIS HERMANOS DROGADICTOS ME CONVIERTEN EN GAY

... directamente a los ojos,  él volvió a besarme apasionadamente y comenzó a descargarse dentro de mí, una y mil sensaciones tensaron mi cuerpo, sentí como se derramaba el semen de T. muy profundamente en mí, estaba lleno, preñado, Omar acercó su pene a mí cara y se corrió sobre ella, no pude evitar que un poco de semen entrara en mi boca. T, volvió a besarme y sentí su mano masturbar mi pene, ya no podía negarme a nada así es que entre besos y caricias me corrí en su estómago, él llevó su mano empapada en mi semen y lamió con su lengua, luego metió sus dedos en mi boca. Nos quedamos así, T, me acariciaba, su pene aún no salía de mi ano, y una sensación de no querer que saliera me recorría todo, finalmente su verga salió flácida de mi agujero, alargué mi mano y toque esa zona, mi culo estaba muy abierto y salía semen en abundancia, sentí vergüenza, pero T, me dio un tierno beso en los labios calmando mi apuro.
Después de aquel acontecimiento la deuda de mis hermanos estaba saldada, no podía odiarlos aunque quisiera, estaban enfermos, logré que se internaran para hacer un tratamiento de desintoxicación. Seguí con mi vida, pero no podía olvidar aquella situación, me sentía extraño, aunque todo había vuelto a cierta normalidad, con Susana estábamos mejor que nunca, la terapia de mis hermanos iba viento en popa, incluso obtuve un aumento de salario, por las noches me invadía el recuerdo de aquellos dos hombres, sobre todo de T.
Pasó un mes y ya no aguanté más, buscando entre las ...

... cosas de mis hermanos logré dar con la dirección de la fábrica en que habíamos estado. Me pasé dos noches en vela tratando de aclarar mis dudas, Susana, que no sabía nada de lo sucedido, me preguntó si me podía ayudar en algo. 
En la dirección que encontré había un número telefónico, después de una semana de dudas y quebraderos de cabeza, un sábado por la noche, después de unas 3 cervezas o más marqué el número. Al otro lado de la línea la voz de Omar sonó inmediatamente reconocible, yo temblaba, pensé en colgar, pero no lo hice, después de un rato de silencio, él dice:- Eres el hermano de Rodrigo y Mario?, nuevamente silencio y temblando dije:- Sí. Pude escuchar una risa y luego dice:- Ellos no están acá, pero si quieres te podemos ayudar a buscarlos, el jefe tiene ganas de volver a verte creo - y una nueva risa. Yo sin poder evitar el temblor de mi voz dije:- Vengan al departamento.
Abrí la puerta, los dos hombres entraron, ahí estaba T, y Omar, no pensé en nada, sólo me acerqué a ellos ofreciéndome. T. me tomó el rostro entre sus manos y me dio un largo y apasionado beso, en un segundo estuvimos los 3 completamente desnudos, que delicia estar entre esos dos machos que mordían mi cuerpo, metían sus lenguas en mi boca, abrían mi hoyo con sus dedos. Ya no tenía vergüenza ni miedo ni asco, lo único que sentía era placer, lujuria y deseo. Me arrodillé y metí los dos penes en mi boca, chupé con tal desesperación que los hice correrse casi de inmediato, inundaron mi garganta con ...