1. A la salida de clase, abusaron sexualmente de mí


    Fecha: 01/12/2019, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... labios.
    
       Ahora te va a tocar a ti, maricón, te voy a meter mi tranca hasta los cojones en esta boquita que tienes, y te voy a llenarla con mi leche. Quiero que te la tragues toda y no dejes caer ni una gota, pedazo de cabrón.
    
       Puso sus manos sobre mis hombros haciéndome agachar, hasta que me tuvo a la altura de su polla. Anda ponte de rodillas y abre bien esa boquita que te vas a tragar toda mi tranca, y ojo con los dientes, porque como me muerdas, te rajo la garganta, ¿eh maricón? 
    
       Haciendo lo que me ordenaba, me puse de rodillas, abrí la boca apoyando mis manos sobre sus piernas, dejando que fuera metiendo su polla en mi boca.
    
       Dios, metió su polla tan a fondo sobre mi boca, que no eché la papilla de puñetero milagro. Me abría en arcadas, los ojos me lloraban, y por la nariz me salía la bilis.
    
       El hijo de puta me había metido la polla hasta los mismísimos cojones. Como había dicho, me iba meter la polla hasta la tráquea, y no se hasta donde llegó, pero que traspasó mi campanilla, sí estoy seguro de ello. No podía respirar, me habría en arcadas, la bilis y babas caían por mi boca y nariz, resbalando por mi cuello y pecho, pero aquel cabrón no dejaba de darme envestidas, ensartándome una y otra vez la polla en lo más profundo de mi boca.
    
       Notaba como sus cojones pegaban en mi barbilla una y otra vez, mientras su polla se introducía en mi boca, sin darme tregua alguna.
    
       Yo ponía mi mano sobre sus cojones, intentando que no metiera más su ...
    ... polla en ella, pero aquello era cosa casi imposible.
    
       El cabrón gritaba, así maricón, así, abre bien esa boca, ¡ohhh que gusto! ¡ohhh que gusto! Así maricón, acaríciame los huevos mientras te meto la polla en esta boquita que tienes, ¡ohhh que gusto! ¡ohhh que gusto! 
     
       Y eso hice, empecé a acariciarle los huevos y tratar de darle placer con mi mano, haber si se corría de una vez, y podía por fin respirar Agusto.
    
       Gracias a dios que no tardó mucho en empezar a eyacular, aquel hijo de puta que estaba abusando de mí, y que me había hecho correr en su boca, dándome un gusto que no había esperado.
    
       ¡Ohhh maricón! Me corro, me corro, ya me corro, ¡ooohhh! Gritaba soltando grandes chorros de una leche espesa y tibia en mi boca. 
    
       Dios, no daba tragado toda aquella leche que brotaba por su polla, el semen ya corría por mi barbilla y bajaba por mi cuello alcanzando mi pecho, y la polla aquella no paraba de soltar semen y más semen.
    
       Tenía la boca llena con la tranca de aquel tío, repleta de un esperma espeso, tibio y pegajoso, que amenazaba con ahogarme al no dar tragado todo aquello que salía por su polla. 
     
    
       Cuando por fin aquella polla paró de manar semen, pude tragar lo que tenía acumulado en mi boca, y por fin pude respirar.
    
       Así maricón, así, chúpame bien la polla y déjamela bien limpita.
    
       Agarrado a su polla con mi mano y la otra sobre su pierna, yo chupaba aquella tranca ahora degustándola con placer, mientras mi polla se empezaba a ...
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