1. Andrei el rumano, 2ª parte.


    Fecha: 18/01/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... la polla de mi culo y así cómo estábamos, llevó su boca hacia la mía, y volvió a morderme el labio inferior, luego saborear mis labios, y terminar metiendo su lengua en mi boca, hasta que poco a poco fue saliendo su polla de mi culo. 
       Una vez salió de mí culo la polla de Andrei, pude luego bajar las piernas para estar más cómodo, y una vez repuestos, dejamos de besarnos.
    
       Oh Dani, que maravilloso eres, tienes un culito divino, me decía mientras seguíamos tumbados sobre el asiento.
    
        Nos sentamos en el asiento, Andrei cogió los botes de cerveza que aún no habíamos terminado de beber, y encendiendo un cigarrillo cada uno, terminamos de beber la cerveza mientras fumábamos.
    
          Después de tirar los cigarrillos, Andrei miró el reloj, y me dijo que antes de las 12 de la noche tenía que ir hasta la iglesia que tenía que ir a hablar con el cura, que había quedado con él, y si yo quería lo podía acompañar. Que sería solo un momento, y que luego podríamos continuar.
       Bueno espero que sea solo un momento, le dije, pensando que iría él, y que luego podríamos seguir follando. 
    
       El ...
    ... caso es que antes de que vinieras, fui a verlo yo, ya que había quedado con él, y le comenté lo nuestro. Me pidió que fuera a verlo antes de las 12, y si tu querías, podrías venir. Creo que quiere conocerte.
    
        ¿Pero para que quiere conocerme? Le pregunté a Andrei.
       ¿Es que sabe lo que hacemos?
       Sí, me contestó Andrei. 
        A él también le gusta, y ya lo he hecho varias veces con él. Siempre que voy a ducharme a la iglesia lo hacemos, y un día me llevó a dormir con él. Hoy había quedado en ir a ducharme, y le dije lo nuestro, ya que si no no habría podido ir. Fue entonces cuando me pidió que te llevara a conocerte, si es que tu querías.
       Bueno, si tu quieres, por mi parte no hay ningún problema. La verdad es que me da cierto morbo ya que nunca he estado con un cura.  
    
        Nos vestimos y una vez listos, salimos del monovolumen, y nos dirigimos hacia la iglesia; Solo teníamos que cruzar la calle, y ya estábamos frente a la iglesia.
    
    Fin de esta parte.
        Cómo se hace un poquito largo, aquí lo dejamos hasta el próximo relato.
     
    
    Podéis escribirme a:
    Danisampedro91@gmail.com
    
     
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