El regreso de Hilario. - Relatos Eróticos

El regreso de Hilario.

... además vivía cerca de la casa. Yo estaba más dormido que despierto, cuando oí nuevamente la voz de Hilario que dijo 
-Buenas noches, hasta mañana- y en eso me dice mi abuelo que si ya quería irme,  le dije que si y le pidió a Hilario que si le hacía el favor de llevarme a casa y me fui con él. Llegamos a la casa y mi abuela, dormida sentada en una silla, se despertó cuando Hilario le dio las buenas noches y le dijo:
-Ay mijo, se vinieron todos y ya están todas las camas ocupadas, ¿me haces el favor de llevarlo con Toño? le dices que le busque un lugarcito, que te mando yo-
-Si quiere lo llevo a mi casa, tengo bastante lugar, una cama sólo para él- le contestó Hilario con mucha naturalidad y confianza, como si nada hubiera pasado ni fuera a pasar. Mis abuelos y todo mundo nunca se enteraron de mis andanzas, tenía mucho cuidado de no dar a maliciar nada de aquello que hacía con “El Grillo” y que también había hecho con Hilario. Tampoco sabíamos que él estaba solo en su casa, hacia 2 semanas que la suegra se llevó a su esposa que estaba embarazada otra vez, para que “no le pasara nada al niño”, según luego me dijeron.
-Ay hijo, muchas gracias, con eso de las vacaciones de los nietos y ahora con lo de mi compadre, no quedó lugar ni para mí, Dios te lo ha de pagar, mañana temprano voy por él.
-Abuela, ni que estuviera tan lejos, se venirme solo- Le dije con aplomo y nos fuimos dándole las buenas noches. Casi no hablamos en el trayecto a su casa, yo iba metido en mis ...

... pensamientos libidinosos, pensaba si debería decirle lo mucho que lo deseaba y en cómo lo haría. No esperaba encontrarlo y además, con “El Grillo” había tenido jaleo el día anterior, sin embargo, quería de él y más aún porque quería hacerle lo que le hice a Don Nato, como ya me había enterado que el esperma no hacía daño, sino al contrario, que tenía muchas propiedades alimenticias, curativas y que eran buenas para la salud, hasta se me hacía el cuero de gallina al pensar en probar la rica miel de su cuerpo, pero no encontraba la forma de decírselo, ya eran casi 3 años que no tenía nada con él y luego, su esposa, total que no le encontraba la cuadratura al círculo y yo con tantas ganas. 
En la oscuridad de la noche vi que pasamos de largo la casa donde se suponía que vivía y le pregunté que a donde íbamos, -Pos a mi casa, ya tengo la mía, esa es la de mis padres, hay mucha visita por lo de Don Nacho y la mía está sola, mi esposa se fue con su mamá- me contesto precisamente lo que yo quería saber y me deje llevar.
Me contó que en la parte de atrás de la casa donde jugábamos en el pesebre y donde muchas veces le hice lo que ya les platiqué, construyeron una casa para él y su esposa, tenía una recamara independiente para ellos y otro cuarto más grande con 2 camas matrimoniales para las constantes visitas de su suegra con sus otras 2 hijas -Parece que me casé con las 4- me confesó algo molesto. No puse mucha atención en lo que me decía, yo estaba en lo mío y lo mío era cómo le iba hacer ...