1. MI SOBRINITA ME VIOLÓ


    Fecha: 27/01/2020, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Empollón, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... agarraban la almohada mientras sus caderas empezaban a moverse y a encajarse muy adecuadamente a nuestros movimientos. Mis besos en su espalda, lentos, aplastando mis labios sobre su piel como ventosas, la iban excitando y tal y como la estaba viendo y ella se movía, la muy putita estaba empezando a disfrutar de su primera verdadera follada. Y yo, de lo maravillosamente estrecha que era.
    
    Pero cuando realmente me di cuenta de su placer, fue cuando dejé de agarrarla por sus caderas, metí mis manos bajo su cuerpo y acaricié sus incipientes tetas y desarrollados pezones. Fue tocar sus pezones y noté un estremecimiento de su cuerpo y con enorme rapidez, tapé su boca porque un enorme y salvaje orgasmo la hizo gritar, saltar y estremecer su cuerpo, mientras prácticamente se dejaba caer sobre la cama. Su respiración era muy agitada, mi polla estaba totalmente quieta y clavada en su coñito, y poco a poco su cabeza empezó a moverse, me sonrió y dijo:
    
    - Adelante tío, termina de follarme y lléname de tu lechita ¡Cómo me gustaría que me preñases hoy!
    
    Pero yo tenía otro plan. Me había jurado romperle ese día no solo el himen sino también su culo. El himen ya estaba destrozado, ahora le tocaba a su culo muy bien lubrificado. Saqué mi polla de su coño y mi sobrinita me preguntó de inmediato:
    
    - ¿Qué haces, por qué no terminas de follarme y te corres dentro?
    
    - Porque ahora quiero tu culo. Así esta noche serás no solo una mujer, sino una mujer completa, una mujer que folla por ...
    ... todos sus agujeros.
    
    - ¡No tío no, por el culo no! Lo tengo muy estrecho y tu polla es grande y gorda.
    
    Pero yo ni podía ni quería pararme. Cogí sus bragas y aunque ella hizo lo imposible para mantener la boca cerrada, se la abrí y la amordacé. Sabía que ahora sí que iba a gritar y a las 2 de la madrugada, sus gritos se oirían en toda la playa. Lubrifiqué bien mi polla, levanté su culo, puse mi glande sobre el anillo anal dilatado un poco antes con mis dedos, y apreté. Prácticamente penetró todo mi capullo. Los puños cerrados de Claudia volvieron a golpear la almohada y el colchón. La volví a coger de las caderas y volví a apretar. Todo mi glande estaba ya dentro de ella. Ahora era ya cuestión de no tener prisa. Lentamente su culo se abriría y toda mi polla penetraría dentro de sus intestinos y se vaciaría allí.
    
    Y así, poco a poco, fui follando su culo. Sus manos empezaron poco a poco a abrirse y yo, en otras dos ocasiones unté mi polla del lubricante sin sacarla del todo. Pese a lo apretado de su culo y lo estrecho de sus infantiles intestinos, mi polla penetró dentro de ella hasta los mismísimos huevos. Durante unos minutos la follé totalmente, es decir, que con cada penetración se la metía entera, y mi sobrinita empezó a sacar unos sonidos guturales de auténtica puta y nuevamente orgasmó. La muy perra estaba disfrutando a pesar del dolor que seguro que lo tenía. Y mi placer era tan intenso, que me di cuenta que ya no podía aguantar más y menos aún, notando como mi ...