1. MI SOBRINITA ME VIOLÓ


    Fecha: 27/01/2020, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Empollón, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... sobrinita estaba empezando a mover sus caderas aumentando mi gran placer, y lo estrecha que era. 
    
    Así que se la saqué y sin darle tiempo de respuesta, la penetré por el coño hasta lo más profundo de su pequeña matriz. Apenas la penetré hasta el fondo, volvió a tener un enorme orgasmo y respirando entrecortadamente se quedó quieta. Y en pocos segundos fui yo quien se corrió con una enorme descarga de leche que por segunda vez, llenaba todo el coño de mi sobrinita. A pesar de lo muy apretada y ajustada que tenía mi polla sobre su vagina, la leche salía por todas partes llenando la funda del colchón de una mezcla de fluidos, sus jugos producto de sus orgasmos, y toda mi leche espesa. 
    
    Dejé salir mi polla de su recién follado coño y al mirar a la niña, vi sus ojos cerrados y su respiración acompasada ¡se había dormido! La limpié con cuidado para no despertarla ni hacerle daño, con una toalla suave sequé todo su sudor, la tapé amorosamente y llené de besos su cuerpecito maravilloso a quien hoy acababa de hacer mujer adulta. Volví a ponerle crema, me tumbé a su lado y acariciando su cuerpo me dormí plácidamente y antes de apagar la luz, miré mi reloj y me sorprendí ¡habíamos estado follando una hora y media! Iba a ser una puta maravillosa y yo iba a ser su maestro si ella y su madre, mi hermana, me dejaban y estaba seguro que sí me dejarían.
    
    Al día siguiente me desperté temprano como siempre, preparé tranquilamente el desayuno y cuando lo tuve todo preparado, la desperté. ...
    ... Apenas se despertó, se abalanzó sobre mí y llenándome de besos me dio las gracias por hacerla mujer. Desayunamos juntos, nos duchamos juntos y luego, con un suave masaje, llené su coñito y su culito de crema antiinflamatoria. Íbamos a bajar a la playa, pero la pobre estaba llena de dolores al andar, así que mejor quedarse en casa, aunque allí sí la hice andar para que se acostumbrase y no fuese tan espatarrada y luego la bajé a la piscina para que se moviese bien en el agua. Por la noche salimos a dar una pequeña vuelta, ya sabéis, para tomar un helado y cuando volvimos a casa quiso que me la follase de nuevo, pero simplemente la lavé, le volví a masajear y llenar de pomada sus agujeritos, nos denudamos, nos acostamos, me hizo una maravillosa mamada, se tragó todo mi semen, y nos dormimos estrechamente abrazados.
    
    A la mañana siguiente, quedamos que a la hora de la siesta la follaría por un agujero y por la noche al acostarnos por el otro y así lo estuvimos haciendo. Todos los días follaba sus dos agujeritos por turnos. Por las tardes el culo y por las noches el coño, y ambos agujeros empezaban a dilatarse muy bien, pero... llegó el domingo día 23 y a la hora de comer llegó mi hermana ¡y además con barriga de preñada de 22 semanas! Al oírla, la pequeña Claudia se fue corriendo a abrazarla y besarla mientras le decía muy contenta:
    
    -Mamá, mamá ¡ya no soy virgen por ningún agujero! Desde hace varios días el tío Paco y yo follamos por la tarde y por la noche y ya no me duele ...