1. Nos volvimos encontrar por casualidad, en el cine.


    Fecha: 19/03/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Danisampedro91 , Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... maduro, Jaime, aprovechando la ocasión que se le había presentado, no dejaba de meterme mano. 
    
       Yo que estaba caliente a tope y medio colocado, con el culo recién preñado de leche, y no haberme corrido, dejaba que me metiera mano. Me agarraba la polla por encima del pantalón, y de vez en cuando se arrimaba a mi oreja, diciéndome lo caliente que estaba.
    
       Tienes ganas de más verga, ¿eh putito? Mira que dura tienes la polla.
       No te preocupes, que cuando salgamos de aquí, te llevaré a mi cama y te daré lo que necesitas.
    
       Yo apenas prestaba atención a la película, entre el manoseo de Jaime, y el medio colocón que llevaba, me quedaba medio dormido, solo me despertaba por culpa de los apretones que me daba de vez en cuando en la polla.
    
         Cuando me di cuenta, ya había acabado la película, y ambos salíamos del cine. Yo todavía iba medio adormilado, y con más colocón que cuando entré al cine, los efectos del porro me tenían atontado.
    
       Cogido del brazo por Jaime, este me llevó hacia la marina, allí pegado a la dársena, tenía el vehículo aparcado. 
       Cuando llegamos donde tenía el vehículo, abrió la puerta del copiloto, me sentó en el asiento, cerró la puerta, yendo por el otro costado del vehículo, sentándose al volante. 
    
       En menos de 10 minutos ya estábamos en el portal del edificio donde vivía. Abrió la puerta, entrando ambos, esperamos a que bajara el ascensor, nos metimos en él, subiendo hasta el último piso, piso 12, que era donde vivía. ...
    ... 
    
       Cuando me di cuenta, estaba tumbado boca abajo sobre la cama, los efectos del porro habían acabado conmigo. 
    
       Allí después de desvestirse él, me desnudó por completo a mí. Me había sacado toda la ropa, y no me había enterado, solo sé que estaba desnudo y caminaba sujetado por él. Me llevaba al baño.
    
       Nos metimos ambos en la ducha, donde me duchó a conciencia, y donde pude espabilar un poco, sobre todo cuando metió 2 de sus dedos en mi culito.
    
       Después de ducharnos ambos, más bien ducharme él a mí, me sacó de la ducha, me secó con un enorme toallón, luego se secó él, me puso un albornoz al verme tiritar de frio, llevándome de nuevo para su cama. Allí de pie frente a su cama, me levantó el albornoz, dejando mi culo y polla al aire, se pegó por detrás a mí, empezando a restregarse a mi culito, mientras me sujetaba y mordisqueaba la oreja, susurrándome lo bueno que estaba y lo que me iba hacer gozar. 
    
       Terminó por sacarme el albornoz y poniéndolo sobre la cama, me hizo subir poniéndome a 4 patas sobre él. Quédate así putita, que tengo una sorpresa para ti. Fue al armario empotrado que tenía, sacó unas cosas que en ese momento no pude ver, volviendo desnudo como estaba, colocándose detrás de mí. Pude escuchar como sacaba algo de una caja, ordenándome que apoyara el pecho sobre la cama y que quedara así recostado, llevando mis brazos hacia atrás. Me agarró por las muñecas llevando mis brazos hacia mi espalda, donde poniéndome unas esposas, me los dejó ...
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