El Niño de la Casa (Episodios 1-5)
Fecha: 19/03/2020,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: Phoenix1986, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... Salí muy despacio a la luz del sol y las vi tumbadas de espaldas a mi. Sus culos parecían dos colinas en medio del césped del jardín, el de mi madre un poco más ancho, pero los dos igual de salidos y redondeados.
Las oía mejor pero solo me pareció entender lo siguiente cuando subían un poco el volumen de su voz:
-Pero a ver.. te contradices, Luisa. -decía mi tía- Quieres que esto pueda acabar pronto pero te da miedo echarlo de menos...
-Isabel... -contestaba ella- Es así... no sería normal que lo echara de menos, pero precisamente por eso debo renunciar y dejar de hacer locuras así. Ademas aún estoy casada... ¡por Dios!
-Luisa, es cierto que estás casada, -replicaba mi tía- pero, hasta el día en que Alberto despierte... ¡También tienes tus necesidades!
-No se... -mi madre parecía no escucharla- Estoy hecha un lío, Isabel.
Estaban hablando de mi padre. Se llamaba Alberto y en aquel momento me asombró la forma en la que siempre le recodábamos. Él siempre era un pensamiento perpetuo pero se veía reducido con el paso de los meses: despues de tanto tiempo de que él estuviera en coma, los estudios, las chicas, las vacaciones... todo eclipsaba su recuerdo y no era malo. La vida sigue aunque las de otros se detengan indefinidamente. Pero mi madre y mi tía no solo hablaban de él, ¿De qué más hablaban?
-Luisa, es de Alberto de quien hablamos -dijo tía Isa restando importancia a la confusión de mi madre- ¿No te acuerdas como es? ¿Crees que se enfadaría ...
... contigo?
-El me lo perdonaría todo, Isabel -mi madre estaba muy agobiada.- De hecho el día que despierte me lo perdonará todo. Todo lo que haya hecho mal durante ese tiempo. Sé que finalmente va a despertar y se que todo volverá a ser perfecto. Pero, aun así, me da miedo que se repita lo que te he dicho.
-Pero a ver... ¿De que tienes miedo?
-Él es menor de edad, Isabel... Joder, y es que es mi hijo... ¡Simplemente no es normal!
Mi tía hacía pausas y hablaba con un tono relajante para que la conversación no se transformara en discusión:
-Luisa, querida, el mundo no es normal... Hay cosas más habituales que otras pero el mundo en general está loco de remate... Eso es lo normal: estar loco.
-¡Yo ya tengo suficiente sufrimiento en la vida, Isabel! Tengo la cabeza pensando en Alberto todo el día y no quiero sufrir por más cosas.
-Lo que me has contado hoy no te hace sufrir. Por lo que me has dicho, es de las pocas cosas que he visto últimamente que te daban un rayo de luz a tu nublada vida...
-No me vengas con tus poemas, Isabel... A la larga sufriría mi familia entera con semejante aberración. Nunca debí hacerlo en forma de pacto...
Me estremecí. Estaban hablando de mi y no estaba seguro de querer oír más. A mi madre, nuestros "encuentros", le habían hecho un poco más de daño de lo que tanto yo com ella habímos pensado. Pensaba en mi padre pero se ve que aquel no era el mayor problema... ¿Decía que lo que le preocupaba era disfrutarlo? Por otro lado se me cayó el ...