1. Piel canela: Pablo (Capítulo 1)


    Fecha: 27/03/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Mateo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... su lado más pervertido, oyéndolo decirme todas las morbosidades dichas y por decir, hasta que me detuve, ya era mi turno de recibir placer; gire a Pablo y le di un beso hasta mojar nuestros labios y le ordene con la mirada lo que tenía que hacer. Yo me tumbe de espalda en la cama y el procedió a quitarme la ropa a medida que se comía mi cuerpo a besos, me quito el pantalón y restregaba y succionaba el olor de mi pene por encima de la tela del bóxer, hasta que la retiro con desesperación y suavemente empezó a engullirse los veinte centímetros de mi falo, fueron cerca de quince minutos que el sube y baja de su boca en mi miembro viril lo dejaron a este muy mojado y con ganas de hacerle el amor.
    Continuamos besándonos por otros cuantos minutos intercambiando sabores, yo el de su ano y el, el de mi pene, nuestras lenguas se chocaban y exploraban la cavidad bucal del otro, hasta que llegó el momento de dar rienda suelta a nuestro libido y lujuria, y hacer el amor como dos animales salvajes que solo saben liberar testosterona. Pablo se recostó boca arriba en la cama y yo me puse encima de él, tome saliva entre mis dedos y se la unte en la entrada de su ano, luego posicione mi pene y poco a poco empecé a hacer presión para que entrara. Mi pene entro suavemente y por completo, pues Pablo estaba bastante dilatado por la excitación, lo bese y empecé con el mete y saca; de su boca solo salían gemidos y sus manos arañaban el sucio colchón, tome sus piernas y las coloque sobre mis ...
    ... hombros para penetrarlo con más fuerza, al hacerlo sus gemidos y los míos se incrementaron y yo hacía un gran esfuerzo por no acabar rápido.
    El sonido del catre por el movimiento de nuestros cuerpos durante el sexo hacia que mi excitación se incrementara, sentía que volaba.
    -Oh, sí, follame. Follame Mateo
    -Te gusta cómo te follo?
    -Me encanta, follame como si fueras un semental y yo una yegua en celo.
    
    Al unísono, ambos emitíamos gemidos combinados con besos. Hubo un momento en el que Pablo se giró para quedar en posición de perrito, ahí mi penetración fue más profunda y placentera, luego vinieron muchas poses más, y después de un largo rato de glorioso sexo sentía como el ano de Pablo me apretaba el pene, era evidente, él estaba eyaculando sin tocarse, sus ojos se pusieron en blanco y gemidos largos salían de su boca, fue ahí que ya no pude contenerme más y explote en una gran eyaculación en su interior, dejando en su ano todo mi esperma de macho sediento de sexo.
    Desnudos, cansados y bañados en sudor nos dejamos caer en la cama para recobrar un poco el aliento, extendí mis brazos y Pablo se acercó a mi cara y con sus ojitos claros me miro, luego me dio un beso muy rico y me agradeció por tan bello momento, mientras finas lagrimas resbalaron por sus mejillas y se perdieron en su barba; yo solo correspondí a su beso con pasión, lo abrace y el poso su cara en mi pecho, le di un beso hermoso en la frente y nos quedamos dormidos; no nos importó nada de lo que pasaba en el ...