1. ¡Qué bueno es mojar!


    Fecha: 25/04/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Tus Relatos Autor: Narciso Bello, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... Le lamía los pies, los dedos también. Las manos y sus dedos. Le lamía la cara y le chupaba los dientes. Yo me masturbaba y veía que me iba a correr. Y como gozaba mi prima. Que jadeos salvajes. Le comía las tetitas. Le pasaba las suyas por encima y las apretujaban unas sobre las otras mientras se besaban con pasión juntando sus labios y lenguas. Fue bajando hasta llegar a su ombligo. Le lamio las ingles hasta alcanzar su vagina y el clítoris. Allí mi prima gritaba. Le comía su sexo.
    -	Date la vuelta- le dijo Marisa.
    Y así le lamía el culo hurgando con su lengua en el ano y absorbiendo. Tuve que dejar de tocarme porque es que me iba.
    Poseí a mi prima Isabel. Me decía que sí todo el tiempo. Sollozaba de placer. Yo veía que no iba poder aguantar mucho.
    -	Vas a tener un hijo conmigo- le decía.
    -	Maravilloso- me contestaba.
    Por si fuera poco, Marisa se puso a tocarme por detrás, los huevos y el culo. Y luego chupándome. Me volvía loco.  Intente contenerme, pero no podía. Veía llegar un orgasmazo.  Me corrí y solté un montón de leche. Al sentirla ella también se corrió. Casi lo hicimos al mismo tiempo.
    Extasiado me fui a la cama.
    Ellas siguieron trajinando. Una encima de la otra. Cos sus tetas pegadas y sus cuerpos. Mi prima Isabel sobre Marisa, como si estuviesen follando. Y morreándose todo el tiempo. Tenía orgasmos rápidos. Y así estuvieron un buen rato.
    Yo me quedé dormido.
    Me levanté y fui al cuarto donde estaban ellas. Esperé a que se despertaran y desayunaran.  ...
    ... Volvimos a mi cuarto. Sólo Marisa y yo. Ahí la poseí. Encima de ella. Apretando ya apretando con mi polla dentro de su coño. Esta vez sí que estuvimos un buen rato. Entonces note que Isabel se ponía detrás de mí y apretaba y apretaba. Sentí que me moría. Una debajo y otra arriba. Apoyé los brazos para no aplastar a mi esclava y la otra me daba por detrás. Me cogía de las tetillas. Como gemíamos. Llegamos a sudar, aunque era temprano. Y sintiendo los dos cuerpos tratándome como un sándwich tuve el orgasmo más intenso de mi vida. Fue fortísimo y grite de placer.
    -	Cabrón aguanta- me dijo Marisa- compórtate como un hombre.
    Que agresiva es Marisa durante el acto sexual.
    Nos quedamos unos minutos descansando.
    Hará más de un año siendo un cincuentón conocía a mi hijastra Ana. La llamó así pero nunca he estado casado. Era la hija de una antigua pareja. Se trataba de Marisol. Hará de ello unos 10 años. Ana tenía unos 21 años. Una chica bellísima de ojos claros y pelo rubio ensortijado. Parecía un poco extranjera.
    Recibí una llamada por el móvil y se trataba de ella.  Me contó que había oído hablar de mía su madre y que quería conocerme.
    Era verano y ella llevaba un delicioso pantalón vaquero y una camiseta que realzaba su figura. Fuimos primero a un restaurante chino y después a mi casa.
    -	Ahora comparto la opinión de mi madre que dice que eres muy muy guapo- me dijo.
    Me daba vergüenza tirármela, pero puede más la ansiedad. Nos acostamos cada uno en su habitación, pero me ...