Una pelea entre amigos
Fecha: 26/11/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... dejado unos días atrás una marca en el cuello del que había tenido que disculparse ante nuestros amigos, diciendo que había sido una "amiguita". El mordisco había sido mío, fruto de la calentura de una noche de pasión- No creo que te atrevas a morderme la polla.- Me dijo calentándome aún más.- A ver si te atreves!.- me dijo acercando aún más su paquete a mi cara. Yo estaba a cien. La cabeza de mi polla empezaba a asomarse por encima de la goma de mi slip, que estaba ya un poco mojado.- Te voy a pegar un mordisco en el rabo que no vas a poder meterlo nunca más en ninguna parte!.- le dije mientras él comenzaba a hacerme cosquillas, sin soltar la presión de mis muñecas.- Te juro que te la voy a morder - le dije - Hablo en serio!Él se rió, y antes de que pudiera acabar de reírse, pudo notar cómo mi boca se abría alrededor de su polla, que estaba ya bastante gordita. Posé mis labios alrededor de su polla apretada bajo el slip. Y en ese momento marqué mis dientes sobre ese trozo de carne que me estaba volviendo loco. La mordí ligeramente, aunque lo que quería hacer realmente era mamarla.Solté mis labios y le dije:- Te voy a machacar la polla como no me sueltes el cuello ahora mismo.
¿Quieres que siga?Mi tono denotaba la pasión que estaba viviendo, sintiendo el cuerpo de Ernesto contra el mío. Estábamos sudando, y nuestros cuerpos húmedos nos calentaban aún más. Estábamos sofocados, y nuestras respiraciones eran entrecortadas.
El sabor de su slip me había calentado de una ...
... forma increíble.
Ernesto siguió retándome:- Suéltate tú mismo si eres capaz..Me retaba porque quería prolongar aquella situación. Notaba su paquete frente a mi cara. Estaba creciendo, y no hacía nada por apartarme ese preciado tesoro que era su polla envuelta en esa fina tela azul.- Tú te lo has buscado.- le dije, mientras marcaba aún más mis dientes sobre su rabo, que comenzaba a salirse del slip. Mi mordisco se estaba convirtiendo en una auténtica mamada, enmascarada por la tela de su slip. Él reía, sabía que yo no apretaría más, y eso le estaba dando un placer enorme. En ese momento Ernesto tomó una iniciativa que dejó muy claras las cosas. Me soltó un brazo y bajó la tela de su slip. Su polla, enorme ya, apareció ante mi cara. En ese momento me dijo:- Sigue ahora si te atreves.- me dijo riéndose. Su polla no paraba de revolverse ante mis ojos. Yo casi no podía hablar. Estaba asombrado. Menudo pedazo de polla. Sabía que su polla era grande. Pero no podía imaginarme cómo sería enpleno estado de erección. Menuda tranca gastaba mi amigo. Su polla llamaba la atención por su tamaño. No sólo por ser larga, que lo era, sino también por su grosor. Su piel era morena y tersa. El capullo todavía estaba recubierto de lapiel, que la erección hacía bajar hacia la base de sus pelotas, tapadas todavía por el slip.- Si te muerdo ahora te voy a hacer mucho daño.- le dije retándolo, al tiempo que deseaba que esa situación no acabase nunca. Estaba a cien. Mi polla estaba dura como una ...