1. DANIELA, UN NUEVO DESPERTAR


    Fecha: 04/05/2020, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: CARLO69, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... en ella, la succiono  y con la punta de la lengua penetro entre sus íntimos labios que ya había saboreado horas atrás. Avanzo hasta llegar a su pequeño botoncito que presiono y provoco fuertes gemidos de sus labios. Una, dos veces presiono, luego voy más abajo y entro en su cuevita caliente y jugosa. Daniela separa más las piernas, apoyando los pies sobre la cama y con las rodillas dobladas para darme mayor libertad de hacerla gozar. Sus manos acarician mi cabeza y por momentos la empuja contra ella. Meto mi lengua en su apretada cuevita, hasta donde puedo llegar y que provoca que Daniela apriete sus músculos pélvicos. Saco un poco la lengua y la vuelvo a meter, que delicia se siente su pequeña, apretada y virginal cuevita, que ricos son sus jugos.
    -¡Más adentro papi!- Me dice mientras empuja con fuerza mi cabeza entre sus piernas.
    Estiro la lengua a lo más que puedo para complacerla. La meto y saco despacio, pero a la vez empujando contra sus paredes, saboreando cada milímetro de ellas, con lo que no tarda y agita con fuerza sus caderas, evidenciando ese orgasmo que la hace gozar y que deseaba con fervor esa nueva mañana.
    Intenta cerrar sus piernas y sus muslos aprietan mi cabeza, que a la vez es empujada con fuerza hacia dentro, como queriendo devorarla. Pero mi lengua no se queda quieta, sigue entrando y saliendo una y otra vez, mientras sus músculos se relajan un poco y por unos segundos, cuando de nuevo aprieta mi cabeza, sus músculos se tensan y sus caderas se ...
    ... agitan, con su respiración acelerada brotan de sus dulces labios sus gemidos que son un canto sublime.
    Separa sus piernas y sus manos jalan mi cabeza hacia arriba, beso toda su frutita y subo recibiendo un beso en los labios, apasionado y lleno de amor. Su mano me empuja hacia atrás y me recuesto de espalda sobre la cama, ella se sube sobre mí y se acomoda como en la noche, acomodando mi trozo de carne y presionándola contra sus labios que siento como se abren, están empapados y calientes. Junta sus muslos, sus manos toman mi rostro y sus labios se funden contra los míos mientras comienza a mover sus caderas de arriba abajo, sintiendo por mi trozo de carne como corre entre sus labios íntimos. Sus movimientos son violentos, con fuerza y no tarda…
    -¡Papi, por favor ayúdame!- Me suplica sin dejar de mover sus caderas.
    -¡Si mi amor!- Le contesto, al tiempo que ella se echa para atrás y se sienta sobre la cama.
    Mientras me levanto, sus ojitos no dejan de mirar mi duro y largo trozo de carne.
    -¡Papi! ¿Así como tú me das besitos aquí, yo también te puedo dar besitos ahí?- Me pregunta mientras su mano derecha toca su rica frutita y estira la mano izquierda para con sus deditos tocar mi hombría.
    -Si tú quieres hacerlo mi princesa, si.- Le contesto mientras le acaricio sus suaves mejillas.
    -¡Si papi,  quiero saber a como sabe!- Me contesta.
    Se acerca y sus manitas toman mi trozo de carne, acerca la cara y le da un beso a la mitad del tronco, luego otro. Luego despacio comienza a ...
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