1. DANIELA, UN NUEVO DESPERTAR


    Fecha: 04/05/2020, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: CARLO69, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... chuparlo a la mitad, se detiene y me mira sonriendo.
    -¿Te gusta papi?- Me pregunta con una sonrisa.
    -Si mi amor, me gusta mucho ¿Quieres seguir chupando?- Le pregunto acariciando sus majillas.
    No me contesta, solo abre sus labios y vuelven a chupar despacio a la mitad, poco a poco va acercándose a la punta, a la que chupetea como a su helado favorito. Sin morderla, solo chupa una y otra vez. 
    -¿Así papi te gusta?- Me pregunta y me sonríe. 
    -Si mi amor, chupa más.- Le digo.
    Vuelve a chupar la punta, pero esta vez comienza a ir más allá, chupa la cabeza y poco a poco avanza más, chupando más del tronco. ¡¡Guau!! Mi pequeña princesa tiene unos labios exquisitos iguales como los de su mamá.
    A cada chupada comienza a verse más y más golosa. Apenas si le cabe en su boquita el grueso de mi trozo de carne, pero a ella no parece importarle, devora con ansias, como deseando complacerme así como yo lo hago con ella. Siento como brota de la punta liquido pre seminal y ella se lo bebe sin hacer ningún gesto, al contrario, parece gustarle. Pero luego de un rato la detengo, ya que no deseo que me haga venir por el momento. Le digo que se acueste boca arriba y ella obedece, la acomodo a la orilla de la cama con las piernas colgando, se las levanto y separo, teniendo una vista maravillosa de su rica, tierna y jugosa frutita. Le acomodo una almohada de bajo de sus caderas, entonces le tallo la punta de mi hombría por toda su empapada rajita, acentuando un poco en  la entrada de su ...
    ... cuevita virginal, a lo que Daniela levanta las caderas buscando el encuentro con la punta de mi hombría. Le punteo un poco en su cuevita, abriéndose paso la punta de la cabeza entre los labios íntimos de su cuevita. Miro a los ojos a mi princesa y ella a mí, me sonríe y mueve sus caderas hacia arriba, le punteo con un poco más de fuerza, sin que penetre más allá de la mitad de la cabeza, retiro la punta de ahí y se la acomodo a lo largo de sus labios íntimos, entonces comienzo a mover las caderas, tallándosela a todo lo largo, junto sus piernas y las coloco ambas sobre mi hombro izquierdo, muevo mis caderas de adelante y atrás como si la estuviera cogiendo, pero solo se la estoy tallando. 
    Luego de un rato me mira a los ojos y me dice: -¡Papi! Hazme de nuevo aquí, mételo aquí.- Me dice mientras intenta bajar sus piernas de mi hombro.
    -¿Dónde mi amor?- Le pregunto mientras le bajo las piernas y ellas las separa.
    -Aquí.- Me dice sin bajar totalmente las caderas y tocándose con la mano derecha su empapada frutita…-Se siente bien rico aquí como me hiciste.- Me dice con una sonrisa llena de lujuria.
    Agarro mi hombría y le comienzo a tallar la punta en su cuevita, luego la centro y picoteo haciendo ligera presión como si fuera a metérsela, pero no voy a más allá de que entre la mitad de la cabeza.
    -¡Más papi, más adentro!- Me pide mi princesa y empuja sus caderas hacia arriba y agitándolas.
    Empujo un poco más se abren sus labios íntimos para dar paso a la cabeza. Que rico aprietan ...