Ayudando a la nena - Relatos Eróticos

Ayudando a la nena

Soy Andrés, de Perú. Hace varios años atrás tuve una experiencia muy excitante mientras regresaba a casa del trabajo.
Eran aproximadamente las 6 de la tarde; iba por Calle N... en el centro de Arequipa. El día fue malo: pocas ventas y clientes insufribles. 
Iba comiendo una empanada en un pasaje muy solitario de la ciudad. Sentía algo de temor a sufrir un robo, ya que apenas llevaba unos meses en la ciudad y no sabía si era seguro o no.
Pensaba en llegar y relajarme viendo una película. En medio de mis pensamientos, vi hacía un lado de la calle y me topé con un culito pequeño, pero muy redondito, casi perfecto. Era una nena de unos 10 u 11 años que recogía unos caramelos que vendía para su sustento. Cuando me percaté del problema no dudé en ir a ayudarla. Al terminar noté que la pequeña no era de por aquí, sino probablemente de Cajamarca. Lo noté porque era de piel muy blanca, cabello rubio y ojos claros. Le pregunté...
-Cómo te llamas?
-Charo-me dijo un poco apenada-. Gracias por ayudarme, joven.
-De nada, Charito. Ya te ibas a tu casa?
-No, todavía no. Quería comer algo, pero no vendí mucho.
-Vamos, yo te invito algo.
La llevé a una panadería por ahí cerca y le compré un pastel de chocolate. Caminamos mientras ella comía hacia la av G... La Calle ahí sí era muy transitada. Le pregunté dónde vivía; solo dijo que no me preocupe, que la dejé ahí en la esquina. Pensé que quizá no tendría a dónde ir. Noté que estaba un poco sucia la nena. Le ofrecí ir a mi ...

... departamento para que se asee y luego pueda ir a su casa. Yo vivía no muy lejos de la zona, cerca a un centro comercial. 
Ella accedió.

Estando ya en mi depa, le di una toalla nueva y un jabón para que pueda asearse. La hice pasar al baño y le pregunté...
-Te gusta el agua caliente o fría al bañarte?
-Caliente está bien. Gracias.
La ayudé con la ducha para que obtenga la temperatura deseada. Mientras me ocupaba en ello, ella ya estaba quitándose la ropa. Llevaba puesto un buzo escolar y una blusa rosada que le entallaba perfecto el cuerpecito. La nena tenía un quiebrecito perfecto en la cintura que resaltaba más su culito pequeño, pero perfecto. Empezó por quitarse el buzo. Pude ver su tierno calzoncito rosa cubriendo su hermoso culito. 
Nunca se me había puesto tan dura la verga. Lo redondito de su culito y su hermosa piel blanca aumentaban el morbo.
-Si necesitas algo, me avisas, Charito- le dije, retirándome.
Fui a mi habitación y empecé a jalármela pensando en ese culito delicioso que acababa de ver. 
Pasaron unos 5 minutos y la nena me llamó.
-Jooooven!
Desde detrás de la puerta me preguntó si podía ayudarla a bañarse, que siempre en casa su mamá o su hermana la ayudaban.
-Estás segura, Charito?
-Sí. Por favor apúrese, me está dando frío. 
Empujé suavemente la puerta para poder entrar, la arropé con la toalla y le pedí que me espere.
Fui a ponerme cómodo. Me puse un short y sandalias para poder entrar a ayudarla. No podía evitar la brutal erección que ocultaba con ...