Ayudando a la nena - Relatos Eróticos

Ayudando a la nena

... perfecta para que sienta mi verga en la entrada de su coñito.
Cuando la sintió allí, dio un saltito, pero no dejó de besarme. 
-Es muy rico besar-me dijo emocionada.
-No con cualquiera, nena, no con cualquiera. 
Su culito era adictivo, no podía dejar de acariciarlo, apretarlo, masajearlo...
Mi verga frotaba suavemente su vagina por encima, sin penetrar aún.
-Quieres que te meta mi pene en tu vagina?
-No duele?-preguntó temerosa.
-Lo haremos despacio. Y si te duele me avisas y paramos. Qué dices?
-Está bien.
La acosté en la cama y la abrí de piernas. Le chupé el coñito otra vez para dilatarla un poco. Le metí un par de dedos y puse mi verga en la entrada de su húmeda vagina.
Empecé a penetrar. Al ir entrando la cabecita, ella se quejó. 
-Quieres que pare?- pregunté.
-No, sigue. Se siente bien. Duele, pero se siente bien.
De a pocos entró toda la cabeza. A pesar de quejarse un poco, ella no quería parar. 
-Chupa mis dedos para que no duela tanto-le dije. Ella empezó a chuparlos.
Poco a poco pude meterle media verga. Sentí que no iba a poder más, así que empecé el movimiento lentamente. Ella se quejaba un poco, entre gemidos. Cuando sentí que ya su vagina estaba acostumbrada a mi pene, ...

... la puse de perrito.
La vista era hermosa. De verdad que unas nalgas tan perfectas nunca más he visto. Mientras se la metía acariciaba su ano con mi pulgar izquierdo. Ella disfrutaba a pesar del dolor. Le pregunté si quería volver a chuparla. Dijo que sí. 
Después de unos 15 a 20 minutos penetrándola tenía ganas de terminar. Decidí que su boquita sería un buen lugar.
-Nena, mi pene va a notar un líquido blanco. No te asustes. Quiero que lo recibas en tu boquita. Está bien?
-Mmm. Es rico?
-Me han dicho que sí- contesté.
-Está bien entonces.
-Bueno, chupa lo más rápido que puedas. Y frota mi pene con tu mano.
Hizo el movimiento justo como quería. En poco tiempo sentía que mi verga iba a explotar.
Ver esa carita angelical mamando mi pene era espectacular. Le saqué la verga y le dije que abra la boca. Así lo hizo. Me masturbé justo frente a su carita hasta que salió un chorro de semen espeso directo a su boquita. 
-Te gusta?-inquirí.
-No sé-contestó.
-Trágalo y te tomas lo que quedó en mi pene.
Lo hizo, y luego limpió mi verga con la lengua. 
Fue muy excitante cogerme a esta niña. Más genial fue que ella también lo disfrutara. 
Hasta aquí mi primer relato. Espero les guste y lo comenten.