1. Ayudando a la nena


    Fecha: 05/05/2020, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: AndCarrion, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... empecé a lamer. La posición no era tan cómoda como esperaba, pero tenía un coñito delicioso. Luego le ofrecí el mismo servicio en su anito; ella aceptó con gusto.
    La agaché y le metí mi cara entre las nalgas. Un anito como ese recién lavadito es de lo más rico que hay.
    Noté que la temperatura de su cuerpecito subía.
    Ella volteó y miró mi verga otra vez.
    Le dije: "Quieres probarla?"
    Ella, como entendiendo de qué hablaba, asintió con la cabeza. 
    La puse de rodillas, ella agarró mi verga y la miró fijamente. 
    -Métela a tu boca, linda-le sugerí.
    Abrió la boca y se la metió. Con la boca llena dijo...
    -Y ahora?(ininteligible).
    -Chupa y lame. Como si fuera un helado, nena.
    Entendió perfectamente la indicación y me dio un oral delicioso. Sentí su lengua por toda la cabeza de mi verga, luego de arriba a abajo. Sentía por momentos sus dientes, pero el placer y el morbo eran de lo mejor. Con mi verga dentro de su boca, cerré las llaves de la ducha y le dije:
    -Nena, creo que en mi habitación puedo lavarte mejor ahí abajo. Vamos?
    -Ya. 
    La llevé en brazos a mi cuarto, la puse en la cama desnuda, la abrí de piernas y empecé a comerme su delicioso coñito. 
    Le metí la lengua, lamí todo en derredor...
    -Te gusta?-pregunté.
    -Sí, me gusta mucho-dijo jadeando la nena.
    La volteé y también le comí el ano. Mientras lo hacía intenté meterle un dedito al coño, el más pequeño. Entró con algo de dificultad, pero entró. Luego fui por un dedo más grueso, el índice, y también entró. La ...
    ... nena estaba lubricando bien.
    -Quieres seguir chupando?-le dije.
    -Ya.
    Me giré formando el 69 con mi nena. Hacía yo un movimiento pélvico suave para penetrar su rica boquita sin incomodarla. 
    Mientras le comía el coño metía dos dedos juntos para comprobar que no vaya a romperla si le metía la verga. 
    Dejamos el 69 y empecé a lamer todo su cuerpo. Desde los pies hacía arriba. Besé y lamí sus muslos, pasé la lengua rápido por su coñito y seguí subiendo.
    Lamí sus pequeños pezones y me dirigí hacia su cuello. La lamí y besé por largo rato, alternando con sus orejas. Mientras mis manos no dejaban de tocar y meterse en su caliente coñito. La senté y me puse de rodillas frente a ella. Le metí la verga en la boca y le dije "chupa, bebé. Chupa las bolas también". Ella obedeció, me chupó y lamió las bolas deliciosamente: suave, pero intenso.
    Dejé que se entretenga un rato allí. Luego la puse boca abajo y lamí su espalda. Bajé hasta sus nalgas para besarlas, lamerlas. Abrí sus nalgas y metí la lengua en su anito pequeño y limpio. Ella se estremecía con cada vez que sentía mi lengua ir de abajo hacia arriba y de arriba abajo.
    La volví a voltear, fui a sus labios y la besé suavemente, sin lengua. Le gustó. 
    -Bésame más-me pidió.
    La besé poco a poco con mayor intensidad. La guié para que sienta mi lengua y me haga sentir la suya. La subí sobre mí y seguimos besándonos con mis manos en su delicioso culo y mi verga jugueteando por sus piernas. Despacio la fui situando en la posición ...