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recuerdos
Fecha: 28/05/2020, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: jac, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... día, cuando alguien toco a la puerta del cuarto. Dije adelante y entro mi abuela. Yo estaba desnudo y tras mirar mi cuerpo, se sentó en la cama. Llevaba puesto un salto de cama negro transparente que dejaba entrever sus magníficas formas. ¿Estás contento con el nuevo descubrimiento de este día? Me preguntó. Yo solo la miré y le dije gracias por hacerme un hombre completo, querida abuela. No me esperaba esto y menos hoy. Pero te seguro que ahora conozco algo que resulta necesario y tú has hecho que así sea. Ella sonrió, y me dijo descansa, mañana habrá nuevas clases para ti. Me besó en los labios y se fue mientras yo me embelesaba con su figura. IV Amanecí sobre las once y seguí a en la cama como me había acostado. Melissa entro con una bandeja con un desayuno apetitoso y lo colocó en una mesita al lado de mí. Después me dijo que cuando acabase me bañaría. Yo solo miraba y decía sí con la cabeza, teniendo la oportunidad de admirar su cuerpo, que tampoco era para dejar pasar. Solo llevaba un pequeño delantal cortito que cubría escasamente su parte baja y los tirantes rectos subían sujetando sus pezones hasta quedar atados en el cuello. Se movía por el cuarto colocando cosas mientras sus tetas temblaban igual que sus nalgas preciosamente. Esta muy guapa esta mañana, Melissa le dije. Bueno ya acabó así que vamos a ponerle guapo a usted. Me tomo de la mano y me condujo hasta el baño. Yo estaba desnudo, así que con el baño ya listo me metí solo para dejarme hacer. Hubo un ...
... momento que me puso a cien y mi pene acusó rápidamente la cosa. Ella solo dijo tranquilito mi niño, ya habrá tiempo después de actuar. Me cuidaba como si fuera su hijo. Pero mi pene no quería entender, solo buscaba guerra, Ella lo notaba y se apresuró a terminar, con una rociada de agua fría que apagó de golpe toda la caloría. Me puso un taparrabos gris y se fue para seguir con sus faenas de diario. Yo me fui al salón y me senté leyendo el diario que estaba en la mesa. Pasó una media hora y llegó mi abuela que traía puesto un body de lino blanco que se le ajustaba al cuerpo como un guante resaltando sin piedad sus formas. Debajo llevaba un tanguita, ridículamente pequeño que intentaba cubrir sus gruesos labios vaginales sin conseguirlo. Estás preciosa abuela. Ella sonrió y se sentó en un sillón cercano. He hablado con tu madre hace unos instantes. Y ¿qué se cuenta? Pues parece que va a regresar mañana o pasado dependerá de cómo se encuentre mi prima. Muy bien, luego te cuento lo que está haciendo. Ahora voy a ver a Melissa, para ver si hace falta algo o lo que va a hacer para comer. Mi abuela se fue y no podía dejar de mirar su salida cosa que me producía cierto acaloramiento al ver el movimiento de su cuerpo. V Comimos y luego haríamos un descanso para reponer fuerzas para más tarde. Estaba sentado con mi abuela en el salón y me empezó a contar de mi madre. Sentía cierta curiosidad por su viaje, pero tampoco me apuraba saber nada estando con la abuela. Mamá se fue a ...