Chavito de 17 años es chantajeado por el profesor de matemáticas. El profe quiere penetrarlo hasta hacerlo gritar.
Fecha: 03/06/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: LadoSensible.Blogspot.com, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... a lo que yo solo se las aparte mientras me hincaba para tener el tesoro que tanto trabajo me estaba costando.
Estando abajo, le di una aspirada profunda, acercándome a su pene para oler esos ricos olores juveniles. Olía extraño, olía a adolescente, a meados, a testosterona. Toda la combinación de olores puso a mi verga a mas de su tamaño habitual. No esperé mas y de un solo jalón bajándole el bóxer.
El se tambaleó bastante fuere en este movimiento pues había sido inesperado. No le ví la cara porque me metí esa rica verga en la boca, flácida, avergonzada, escondida. Mis chupadas empezaron fuerte y se fueron relajando. Yo solo sentía unas manos que intentaban detener mi cabeza, también sentí como sus piernas se hacían para atrás como no dejándome comerme aquel manjar.
Mis manos se posaron sobre sus nalgas para evitar que se escapara y me dejara meter mas mi boca en su rica verga. Estuve succionando así hasta que logré arrancarle unos gemidos de placer. Su cuerpo se fue entregando al placer, poco a poco sus músculos se fueron relajando. Estuve asi por varios minutos, entregándole placer por primera vez.
Su verga ahora erecta estaba dentro y fuera de mi boca, siendo recorrida cada cm por mi lengua traviesa. También me había comido sus bolas y aquí era donde notaba que le causaba mas placer pues se movía frenéticamente y gemía de una manera espectacular. Él también ya estaba cooperando más pues había comenzado un leve vaivén. Jamás dejé de manosear sus nalgas y ...
... aunque todavía no invadían su culo, estaban ya con mi sello personal.
Me cansé de estar hincado, y sin decirle nada, lo tome de la cintura y lo aventé contra los cobertores que habíamos acomodado. Él, como tenía el pantalón todavía puesto pero hasta abajo, quedando atorados con sus zapatos, al igual que su bóxer, no sostuvo el equilibrio y callo en cuatro, poniendo sus manos para defender su cuerpo de la caída.
—Así te quería tener cabrón—, le grite. El solo me volteó a ver como confundido, a lo que yo me abalancé sobre sus nalgas dándole una rica chupada a su virgen culo. Se asustó mucho y así, en cuatro, intento correr lejos de mi. Yo coloqué todo mi peso sobre él y lo tumbe, dejándolo boca abajo. El pantalón ayudo a que no me diera ningún golpe.
Me empezó a decir, que ya había tenido lo que yo había querido, que tenía que irse porque era tarde, intento zafarse de mi. Yo fui subiendo lentamente hasta poner mi verga sobre sus nalgas. —Todavía te falta entregarme algo mas bombón—, le dije, mientras apreté una de sus nalgas. El desesperado e intentándose zafar me dijo que eso no, que eso no había sido parte del trato. Yo le dije que el que mandaba ahí era yo, logrando asfixiarlo un poco al colocar mi brazo izquierdo sobre su cuello y hacer presión hacía mi.
Tratando el quitar mi mano para poder respirar y ya casi tosiendo, lo deje en libertad, le quite mi brazo y entre sollozos me dijo que no, que no haría eso. Yo quería ver su carita cuando lo estuviera desvirginando, ...