En el manantial.
Fecha: 13/06/2020,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: PPTon, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Terminamos temprano la tarea del sábado y todos se fueron a sus casas, sólo nos quedamos Jacinto, Elías y yo. Luego de comer, decidí ir al estanque de agua termal para tomar un buen baño, descansar y relajarme un poco. Le pedí a Jacinto que me acompañara, Elías se ofreció agregarse también y nos fuimos los 3. Luego de media hora de camino en la camioneta, llegamos y me fui directo al estanque y, como buenos guarda espaldas, ellos me siguieron a cierta distancia. Sentado en una roca me quité toda la ropa y ya dentro del agua, veo que ambos se estaban quitando la ropa también, a sólo unos pasos del estanque, dándome cuenta de lo que traían.
Ninguno de los 2 llegaba a los 25 años, solteros y sin novias, con cierto beneplácito dije para mí mismo, ¡Oh Dios!... a donde fui a caer?.... No atinaba qué decir ni me salía palabra alguna. En unos segundos pude analizar lo que traía cada uno: Ambos con un cuerpazo repleto de músculo, naturalmente desarrollados por la vida que llevaban y el trabajo de campo que hacían. No se les veía nada de malicia, más bien sus actitudes rayaban en la inocencia y eso me dio la seguridad para sentirme tranquilo y confiado. Ahhhh... que vergas tan hermosas!!!. La de Jacinto me impresionó más por su forma que por su tamaño, no rebasaba los 15 centímetros de largo, era de carne, por lo que aún sin erectar, le colgaban casi todos esos centímetros, se curveaba casi hasta los 90°, exponiendo hacia el frente el orificio uretral y cuando se erecta, sólo se ...
... endurece, crece un poco más y se levanta, quedando el orificio apuntando ahora hacia arriba. Jacinto notó que lo miraba y trató de cubrirlo con la mano. Para no ser tan evidente, dirigí la mirada a la de Elías que era de una forma normal, con el glande cubierto por el prepucio en un 50%, dejaba ver un enorme orificio de la uretra, de unos 2 centímetros que casi abarcaba media cabeza. Debajo del prepucio se configuraba una gran base del glande, que bien podría medir casi un centímetro estando erecto y para rematar, tenía la uretra muy gruesa, como de 1.5 cm de diámetro, más de la mitad resaltaba del cuerpo de la verga. En general eran unos raros pero fabulosos especímenes que de ninguna manera despreciaría, pero tendría que ser muy discreto para que no se regara el asunto, pensaba yo, pero todo eso habría de cambiar cuando me confesaron lo que había sucedido, razón por la cual ellos habían decidido quedarse en el campamento.
Resulta que cuando Valentín y yo estuvimos en el manantial, Jacinto y Elías fueron a buscarnos para avisarnos que ya habían terminado el desmonte y consultarme de las siguientes instrucciones. Pero no llegaron porque vieron que estábamos en pleno jaleo, precisamente cuando estaba totalmente ensartado por Valentín, sólo se quedaron viendo todo el resto, se retiraron hasta que terminamos sin habernos percatado de su presencia. De ahí, decidieron quedarse para ver si habría para ellos. Independientemente de que me gustaba la idea, me pareció loable que me ...