1. Mi primera vez con un hombre mayor


    Fecha: 04/12/2017, Categorías: Incesto Autor: Carlos Gijón E., Fuente: CuentoRelatos

    ... extraña, algo molesta al principio, pero tal era mi calentura que no me importaba, quería que me la metiera por completo, quería sentir toda esa polla, que había tenido antes en mi boca, dentro de mi culo.
    
    Me encantaba sentir el peso de su panza sobre mi espalda, sus manos grandes tomándome de la cintura y halándome hacia atrás mientras su polla entraba dentro de mí, era delicioso.
    
    Joaquín me tocaba la espalda, abría mis nalgas, metía sus dedos en mi boca, que yo chupaba desesperadamente, me halaba del cabello, me sujetaba el abdomen y yo sentía que me iba a venir, que me correría. Fue entonces que sucedió, Joaquín se vino dentro de mí, pude sentir su chorro de semen caliente dentro, justo en ese momento, tal y como Joaquín lo prometió, Yo también me vine, sin tocar mi polla ni una sola vez, me vine tan fuerte como mi primera vez, fue delicioso.
    
    Joaquín poco a poco fue saliendo de mí, yo estaba en un estado de adormecimiento, sentía como si fuese a desmayarme, me temblaban las piernas. Tuve el reflejo de correr al baño y expulsar su semen pero él me pidió que lo aguantara, que no lo desperdiciara, me dio la ...
    ... vuelta y quedamos frente a frente, me sentía genial, me pidió que limpiara su polla con mi boca y así lo hice, me comí el semen que tenía adherido a él, me lo comí todo. Joaquín me levantó de golpe, me volvió a inclinar sobre el escritorio, abrió mis nalgas y me pidió que dejara salir su semen de mi culo, que me relajara y así lo hice, lo fui dejando salir, Joaquín tomó una de las copas y recolectó todo el semen que goteaba de mi culo, cuando ya no salió más, tomó la copa y me la dio, se sirvió un poco de vino en su copa y me pidió brindar. Así lo hicimos, Joaquín bebía el vino y Yo bebía el semen que, con algo de sangre, había salido de mi culo.
    
    Fue delicioso. Una noche que jamás olvidaré.
    
    Luego de esto no hablamos mucho más, nos vestimos, me llevó a casa y nada más, al día siguiente y en adelante sólo éramos dos personas que compartían piso de oficinas, no éramos amigos, nada, apenas nos saludábamos si nos topábamos frente a frente, eso más que nada me tranquilizó, nunca más después de aquella noche estuve con otro hombre, fue una sola noche pero valió la pena, disfruté como nunca aquella noche con Joaquín. 
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