Don Roque I.
Fecha: 23/06/2020,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: PPTon, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... subir, pero no fui capaz de hacerlo. A la hora de comer la gente se acerca a los comales para ser invitado a comer un taco, para los anfitriones es un honor que alguien se acerque a su comal, pues tienen la oportunidad de mostrar sus artes culinarias. Don Roque se acerco a la familia con quien yo había ido, se arrodilló a un lado de mi, acomodando su cuadrilera al frente, se sentó sobre sus botines ya sin las espuelas. El jefe de la familia me presentó con él como el nieto de mi abuelo que venía de la ciudad a pasar sus vacaciones en el pueblo.
-Si- contestó don Roque -Hemos coincidido en el bañito y seguido me lo encuentro en la calle, pero como que es muy huraño, poco habla, verdad?- comentó dándome una palmada en la espalda y siguió…
-Ah pero al regreso lo voy a subir al caballo para que se haga ranchero o no amigo- me dijo dándome la cara.
-Claro, porque no, nunca lo he hecho, pero no creo que sea cosa del otro mundo-
-De acuerdo -
Luego de comer algunos tacos y platicar de cosas con todos, se levantó y siguió su tour diciéndome
-Por aquí te busco muchacho-
Me quedé sudando, pero contento, luego me preocupé, iba subir al caballo sin haberlo hecho nunca antes. Entre juegos y carreras se pasó la tarde y amenazaba llover. Todo mundo empezó a prepararse para el regreso. Casi me da un infarto cuando vi que don Roque se acercaba ya montado moviendo y haciendo bailar a su caballo, explicó que iría con otros jinetes a ver que un ganado estuviera sin novedad, luego ...
... acomodó al animal a un lado de una gran roca para que de ahí me subiera, me instruyó de donde debía sujetarme y como pude lo hice al tiempo que el caballo se movió tan brusco que por poco me caigo. Toda esa angustia fue desapareciendo conforme me daba cuenta de dónde estaba, justamente atrás de quien durante meses me quitó el sueño y me hizo experimentar infinidad de fantasías, en una situación y posición inmejorable para intentar lo que siempre había deseado. Ahora sólo pensaba que tenía que actuar con cierta sutileza, pues había la posibilidad de que se escandalizara y me mandara al carajo, también me preocupaba que me viera como un niño, él era más de 50 años mayor que yo, pero también estaba cierto que el que no arriesga no gana, cómo iba dejar ir esa espléndida oportunidad.
Con movimientos del brioso caballo y las inestables correas de las que estaba sujeto, me desestabilizaba mucho. Don Roque lo notó y me dijo que me sujetara de él rodeando su cintura con mis brazos, al tiempo que se pasaba la cuadrilera al lado derecho, detalle que me hicieron disipar todos mis temores porque me dio a entender lo que quería. Rodee su menudo cuerpo con ambos brazos entrelazando mis manos para quedar bien sujeto. Quedé en inmejorable posición con mi cara pegada a su cuerpo, abrazándolo con firmeza y disfrutando de su aroma a manta almidonada y bien planchada, combinada con un olor a su cuerpo, que despertó en mi el deseo de todo.
Ya retirados de la gente, don Roque me dio otra seña, les ...