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Toñito (Primera vez)
Fecha: 06/07/2020, Categorías: Dominación / BDSM Tus Relatos Autor: Mastergdl, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... lamentaba su primer contacto. En un momento dado el contacto ceso y solo se escuchó el jadear de ambos: el castigador y el castigado. Uno jadeante del esfuerzo incrementado por el placer de su actuar mientras el otro… el otro jadeaba por la oleada de sentimientos internos que le inundaban y aunque no se lo preguntaba explícitamente su pequeño cerebro no alcanzaba a entender como era que mientras su cuerpo físico le reclamaba el dolor causado un algo interno le causaba un extraño placer al encontrarse en aquella bizarra situación. Nuevamente el dolor de su cabello al ser apuntalado en posición de rodillas le acometió y el fuerte tirón al retirar la bandana sobre sus ojos le hizo fruncir el ceño cuando la luz de la ventana le dio en los ojos. -¡Sin voltear putito! Solo ve lo que te vas a comer.-le recrimino con firmeza. Enfrente de sus ojos se dibujaba en aquel pantalón un tubo de carne que sobresalía perfilado por la tela. -Abre tu “RE-GA-LI-TO”- le ordeno con un dejo burlón que atravesó los oídos de Toño. Con una especie de ansiedad, Toño procedió a seguir las órdenes. Le costó trabajo destrabar el cinturón y luego desabotono para bajar el cierre de la bragueta. Las manos le temblaban al estar haciendo aquello y finalmente ante su vista apareció aquel volcán blanco. Su MASTER portaba por ropa interior un sexxxy calzón blanco que le remarcaba el paquete transparentando aquella víbora de carne domada por la fina tela. Fueron escasos segundos, pero suficientes, en ...
... los cuales Toño se regocijo admirando tan anhelado tesoro. Su admiración fue interrumpida cuando su cabeza fue apresada por ambos lados y con gran fuerza su cara se proyectó sobre aquel pedazo de carne hirviente. SU rostro se estrelló repentinamente y su cara fue restregada sin misericordia en aquel protuberante bulto. -¿Esto buscas?-alcanzaba a escuchar mientras su cara pasaba repetidas veces sobre aquel tambache de carne cruda. -¿Si? ¿Esto quieres?- le decían repitiéndole la dosis nuevamente. Aquella acción paro solo para forzarlo a enterrar su nariz mientras escuchaba: -¡¡HUELE!! ¡¡HUELE PERRA!! -Este es tu dueño- -Aprende, aprende a reconocer el olor de tu ¡DUEÑO! Y cuando le decía esto su nariz nuevamente aspiraba aquel olor que Toño reconocía. EL olor de un hombre. Ese olor ácido y distintivo de la ingle de un macho. SU cerebro hacia corto circuito. El cúmulo de sensaciones lo abrumaba. SU amo lo sabía y retardaba el momento para placer de Toño. Le estaba marcando como nadie. Sabía muy bien lo importante que era MARCARLO de por vida. Jamás olvidaría este momento tan crucial para el sumiso. Lo separo repentinamente disfrutando el ver aquella carita roja por el esfuerzo y por la fricción de la tela en su cara especialmente en sus sonrojadas mejillas contrastando con la blanca piel. Con teatralidad magistral, le tomo por el cabello sosteniéndole mientras que con la otra mano sacaba al monstruo del deseo de TOÑO. Una gorda verga dura y recta se proyectó ...