LA TRAVIESA DE MI SOBRINA - Relatos Eróticos

LA TRAVIESA DE MI SOBRINA

... plazas, comimos y paseamos, regresando a casa ya algo tarde. Rápido subió Araceli a su recamara para ponerse lo que le había comprado y lucirme prenda a prenda, se veía hermosa con cada una de ellas, mientras yo me tumbaba en el sillón de la sala y Betty se iba a la cocina a preparar algo de tomar. 
Con sus faldas, pantalones, blusas…estaba en eso cuando en una que bajo de su recamara con una pijama de short y camiseta en color rosa y con ositos de estampados. Se paró en el último escalón y de ahí me dice que suba con ella, le digo a Betty que regreso voy con mi sobrina, iba subiendo las escaleras y me distraigo con una moneda en el piso, me inclino para levantarla y al incorporarme y seguir subiendo choco mi cara con las nalgas de mi sobrina que esta también inclinada, se ríe y se endereza un poco para agitar sus caderas casi en mi cara, luego sube las escaleras un poco de prisa y riéndose por su travesura, trato de alcanzarla estirando mi mano, pero solo alcanzo a tomarla del short, ella se jala, pero yo no la suelto, lo que ocasiona que le baje el short y su pantaleta también de color rosa hasta casi las rodillas. Entonces ella exclama –“Tío”- con sorpresa, la suelto y sube un par de escalones, se ríe y voltea a verme, le lanzo un beso y paso mi lengua por los labios.
-¡Que hermosas y ricas que se ven!- Le digo sin quitar la vista de sus nalgas desnudas.
Araceli se sorprende un poco, sonríe y antes de subirse su ropa, agita de nuevo sus nalgas, ante esa acción, saco ...

... mi lengua y la agito, dándole a entender que deseo lamerle sus nalgas y su culo, ella se sube el short y sube un par de escalones más mientras me incorporo para seguirla en eso se vuelve a detener, se baja ella el short con todo y su pantaleta y se inclina hacia el frente, riéndose un poco más fuerte, se toma las nalgas y se las separa, dejándome ver su culito rosa y parte de su blanco coño. La acción sin pensar de mi sobrina me a excitado gratamente, subo las escaleras y ella se acomoda la ropa, metiéndose a su recamara donde la sigo. Entro a ella y la encuentro sobre su cama, tapándose con una almohada y riéndose. 
-¡Niña traviesa!- Le digo, cuando oímos la voz de Betty quien iba subiendo las escaleras, ya no le dije nada a mi sobrina quien se sienta sobre la ropa que está en la cama justo cuando mi hermana entra en la recamara con unos vasos grandes de limonada, me da uno a mí  y del otro del que viene tomando le convida a Araceli. Betty aprovecha y agarra la ropa que se le compro a mi sobrina quien se para y se pone a la espalda de su mamá que no la ve, para sus nalgas de frente a mí y las vuelve a agitar mientas me mira. Saco mi lengua y le vuelvo hacer el gesto de querer lamer su rayita, moviendo mi lengua de arriba abajo y de lado a lado. Se endereza y riéndose me abraza, aprovecho y le digo al oído: -Te voy a meter la lengua en el culo la próxima vez que me sacudas las nalgas.-
-¿Me lo juras tío?- Me pregunta riéndose de una forma retadora y traviesa.
Luego de un ...