LA TRAVIESA DE MI SOBRINA - Relatos Eróticos

LA TRAVIESA DE MI SOBRINA

... rato, Betty le dice a su hija que le ayude con la cena. Baja mi hermana por delante, mi sobrina la sigue y yo voy detrás de ellas. Vamos bajando las escaleras cuando Araceli en una forma por demás retadora y provocadora, se baja el short con todo y pantaleta, mostrándome nuevamente sus bellas nalgas que agita y así baja las escaleras sin que su madre se dé cuenta. Me voltea a ver y sonríe, al tiempo que me enseña la lengua y la mueve tal y como le había hecho yo. Cuando terminamos de bajar las escaleras se arregla la ropa y me lanza un beso, a lo que le respondo agitando mi lengua. Más tarde, después de cenar, estaba en la sala mirando tv, mientras mi hermana estaba poniendo orden en la cocina, llega mi sobrina y lejos de la vista de su madre, pasa mi sobrina delante mío y se detiene frente a mi parando sus nalgas, no le doy tiempo a reaccionar cuando le bajo hasta los tobillos de un solo tirón tanto el short como su pantaleta, la jalo de sus caderas hacia el sillón donde cae y le despojo de sus prendas, agarrando su pantaleta y metiéndola al bolsillo de mi pantalón, mientras le tiro su short sobre sus piernas. Alcanzo a ver una suave matita de rubios vellos púbicos y más me excita cuando veo como intenta cubrirse la parte más íntima de su cuerpo juvenil. 
-¿Si quieres tu calzón ve a mi recamara por él?- Le digo mientras ella rápido se pone su short.
-¡Tío!- Me dice sorprendida y con una sonrisa. 
-Y no quiero que te pongas otra pantaleta.- Le digo con firmeza.
Ella ...

... solo sonríe y se pone rápido su short -¿Cuándo quieres que vaya?- Me pregunta.
-Te quiero hoy en la noche, si no vienes me voy mañana y no vuelvo.- Le digo tratando de chantajearla, sabiendo de su cariño hacia a mí. 
Ya que Betty tenía que trabajar por la mañana y mi cuñado no estaría, hasta el lunes se fue a dormir temprano. Pasadas las diez de la noche todos estábamos en nuestras respectivas recamaras. Pero yo deje la puerta de la mía entreabierta, por lo que esperaba que Araceli fuera, conociéndola, lo haría. 
Me estaba bañando y cuando salí solo con mí bóxer, ahí estaba ella sentada sobre la cama, apoyada sobre sus codos y sonriéndome con las piernas cruzadas. Mire la puerta y estaba cerrada, luego la mire a ella y contemple su hermoso y juvenil cuerpo. 
-Mi mami ya está dormida.- Me dice mi sobrina, mientras le digo con el dedo que se calle.
-Párate.- Le digo mientras yo me siento en la cama, ella obedece sin decir nada y solo sonríe. –Bájate el short.- Le ordeno.
Me mira unos segundos –No traigo pantaleta tío.- Me dice, pero no le contesto, solo la miro serio y enseguida se baja el short hasta medio muslo.
-Quítatelo.- Le ordeno serio.
Ella obedece sin dejar de mostrarme esa bella sonrisa lo pone sobre la cama.
De frente a mí, me muestra su hermoso montecito de venus con algunos vellitos mientras junta sus piernas y su manos están a los lados.
-Te dije que si me volvías a sacudir las nalgas te metería la lengua en el culo ¿No sabes cómo me pusiste la verga de ...