LA APUESTA: PUTA DE LA CÁRCEL - Relatos Eróticos

LA APUESTA: PUTA DE LA CÁRCEL

... los guarias te colocaron aquí, ves esas cámaras, ellos verán todo y se masturbarán
Yo: Pero que puedo hacer, ya tenía ganas de llorar
Negro: Tienes dinero aquí
Yo: Si tengo, había escondido dinero en mis pantaletas
Negro: Bueno, dame lo que tengas y aceptas ser mi perra y yo tú papito, y te protegeremos mientras estés aquí
Yo: A que te refieres
Negro: Simplemente tienes sexo conmigo y nada te pasará, yo seré tú papito, que te parece
Lo miré y  a todos los otros del módulo, era clara mí situación, iba a tener sexo con un hombre como fuera ese fin de semana, algo que siempre había fantaseado, pero no así precisamente, la otra opción era ser violado brutalmente, incluso podían matarme
Yo: Bueno, seré tuya, pero que nadie lo sepa y lo vea, soy virgen, prométeme que me tratarás bien, te daré el dinero que traigo y cuando salga te puedo enviar más
Negro: Bueno, mi perra, es un trato
Me estiro su mano para ayudarme a parar, me levanto con tanta fuerza que me subió a su hombro, era un hombre extremadamente fuerte, yo cerré los ojos porque me dio vergüenza lo que pasaba, pero esa situación comenzó a excitarme, aunque no quería que fuera así, pero al estar en los hombros de ese tremando hombre y además comenzó a nalguearme frente a todos y reír.
Llegamos a la parte de debajo de su camarote, le ordenó a otros que lo cerraran con frezadas, todos nos miraban con expectación y excitación. Sus hombres cerraron todo el camarote con frezadas y colocaron un radio.
Negro: Bueno mi ...

... perrita, nadie nos verá y con la música nadie no escuchará, que te gusta
Yo: Coloca música de …….., puede ser
Negro: Por supuesto, ya escucharon
Sus hombres buscaron a ……… y comenzó a sonar El Último a Dios, a su ritmo el negro se desnudó completamente, a mí me ordenó que me quedara vestida, porque me veía preciosa. 
Como no estaba tan oscuro pude observar el cuerpo de ese hombre, se notaba que hacía mucho ejercicio, bueno tenía mucho tiempo para eso, pero lo más extraordinario era su verga, que medía por lo menos 20 cm y unos 4 cm de ancho, me asusté un poco, porque  con esa cose me partiría en dos. Yo estaba sentada y él se paró a mí lado. Con el tema Lo Haré Por Ti me ordenó…
Negro: Bueno mí perrita, ahora quiero que me pongas a mil y me hagas sexo oral
Yo: Bueno así lo haré
Tome entre mis manos esa tremenda verga, comenzó el tema Tal Vez Quizás, nunca había tomado la verga de otro hombre, comencé a masturbarlo y comenzó a crecer, era gigantesca.
Negro: Vamos perra chúpala
Sus palabras fueron acompañadas con una bofetada, no muy fuerte, pero suficiente para saber quien mandaba. Me acerque a ella y la introduje en mí boca,  su olor era fuerte y penetrante, pero era dura y suave en mí boca, la fui tragando de a poco, él me tomo la cabeza y me la metió un poco más, dentro de mí boca se la acaricie con mí lengua, me la saqué y comencé a lamer, especialmente la cabeza, lo que le gustó, entonces comenzó el tema amor de mujer, me excite y comencé a disfrutar esa verga, si ...