1. LA APUESTA: PUTA DE LA CÁRCEL


    Fecha: 27/07/2020, Categorías: Transexuales Tus Relatos Autor: Perra en celo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... leche.
    Se separó de mí, dejándome un vacío en el mí culo, apenas pude cerrar las piernas, estaba abierta para siempre, estaba muy adolorida, su semen escurría por mi ano, empapando mi colaless y mí vestido. 
    Se recostó un rato, cuando silbo nuevamente, apareció su hombre nuevamente con la poción afrodisiaca, él bebió un buen trago y me lo dio él mismo a  mí, haciéndome tomar mucho, quería que me pusiera nuevamente como perra en celo y lo logró, aparte que yo aún no terminaba, estaba lista para una nueva follada.
    Negro: Vamos perra que aún me queda leche en estos cocos, ponte en cuatro patas que te voy a follar nuevamente
    Yo: Ya papito, como usted quiera
    Me coloqué en cuatro patas, él ahora me dejó el vestido en mí cintura, me dejó el sostén, corrió el colaless y me lo metió todo, con la rola el recuento de los daños, comenzó a darme brutalmente con la rola yo le creo, yo comencé a gritar como perra en celo, de caliente y de dolor, yo cantaba con los ojos cerrados iré de tras de él, con los ojos cerrados siempre lo amare….
    Entonces las frezadas fueron retiradas y todos nos vieron, yo en cuatro patas, podían observar mi sostén rojo, mis medias con ligas, mis tacones, mi piel blanca, el negro metiéndome toda su verga en el culo y mi pequeño pene empalado de ...
    ... caliente, debí de haber estado roja, el negro me tenía del pelo y me lo tiraba mientras me nalgueaba muy fuerte con la otra mano, yo babeaba, no quería  mirar de vergüenza, pero lo hice y pude ver como algunos presos se masturbaban con la escena de sexo, yo me sujetaba con todas mis fuerzas a esa cama en la cárcel para que no me tirara al suelo y me rompiera la columna o el cuello, me estaba partiendo. Mientras me destrozaba el culo comenzó a gritar
    Negro: Miren todas esta perra es mía, era virgen la acabó de inaugurar y ya es esclava de mi verga jajajajajajajaja. Eres mi perra.
    Yo: Siiiii papito soy su perra, contestaba con voz entre cortada y avergonzada.
    Entonces entre gritos de todos los presos y  los suyos se vino una vez más dentro de mí, me lleno con su leche. Me soltó y caí rendida en su cama, adolorida y con el culo lleno de semen.
    Él se paró y se fue con sus hombres, volvieron a colocar las frezadas, estuve un rato en posición fetal, esperando que se me pasará el dolor y empecé a llorar, todavía estaba empalado, comencé a masturbarme y rápidamente terminé, en ese momento asimile lo que había sucedido, me habían follado y lo había gozado como nunca el sexo en mí vida, un preso me había llenado el culo de semen. Y era la primera noche y quedaban dos más. 
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