La vida después de Balbi y Cris
Fecha: 12/12/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: apatino, Fuente: SexoSinTabues
Como todo en la vida, las cosas de terminan, para bien y para mal. En mi caso fue para mal. Tal y como yo me temía, el hermano reapareció en la vida de Balbi y, prácticamente sin previo aviso. Un día la escribió diciendo que había dejado a su familia en Barcelona y que tanto ella como Cris tenían que ir con él a Alemania, ya que había encontrado un buen trabajo allí (como tantos españoles de la época), y tenían que acompañarle ya que él consideraba que eran su auténtica familia. El poder del hermano sobre Balbi era tal que ella no se planteo siquiera otra alternativa por más que hice yo por retenerla. Y así, casi de un día para otro, me quedé solo, solo, solo. Poco supe más de ella, ya que en esa época solamente existía el correo postal y era desesperadamente lento. Alguna carta furtiva en la que me expresaba todo su amor por mí, así como el de su hija, y la resignación a la que se sometía como si fuera una ley divina que no se puede transgredir. Me pedía en esas cartas que no la escribiera ya que tenía miedo de que su hermano descubriera lo nuestro y pudiera ocurrir cualquier cosa. Lo último que supe de ella es que se había quedado embarazada de nuevo y se habían ido a vivir a Brasil en donde parece que había muchas oportunidades en plantaciones cafeteras. Nunca más supe de ellas. Espero que no fuera infeliz, al menos. Yo por mi parte caí en pozo sin fondo. Con una apatía mayúscula por la vida perdí todo, trabajo, amigos y familia. En poco tiempo me encontré en la calle, ...
... sin un duro, sin futuro y sin aceptar la ayuda de mi padre ya que me había peleado con él a causa de mi actitud. Pero en la vida también la cosas malas se acaban y así fue también en mi caso. Una nena preciosa me salvó la vida. He de decir antes de nada que a lo largo de mi vida he tenido varias relaciones con niñas, pero siempre consentidas. Jamás he hecho, ni haré algo que pueda perjudicar a un niño. Siempre he dejado hacer, siempre han llevado ellas (o ellos en alguna ocasión) la iniciativa totalmente y, cuando he estado totalmente seguro de que la relación era consentida, la he aceptado. Y no lo aceptaría de otro modo. Es más, en dos ocasiones me he encontrado con dos casos que no han sido así y los he denunciado. El abuso, ataque o sometimiento a un niño me parece el crimen más despreciable que nadie puede cometer. Peor que un asesino en serie, si me apuráis. Hecha esta necesaria precisión, vuelvo a mi relato y como una preciosa nena me sacó del pozo. Como contaba antes, yo me encontraba en la peor situación posible, sin un duro y en la calle. A través de unas relaciones que no vienen al caso, me dejaron un pisito en una zona muy humilde de Madrid en la que podría estar unos meses hasta que pudiera solucionar mi vida, algo a lo que no tenía muchas ganas. Era un barrio como digo de gente humilde y bulliciosa que hacía gran parte de su vida en la calle. Todo el barrio funcionaba a "toque de corneta". Que era de la hora de comer, la calle se quedaba desierta en pocos minutos, ...