la primera vez que me follaron - Relatos Eróticos

la primera vez que me follaron

hola a todos, yo les quiero contar de la primera vez que me cogieron duro y tomaron mi virginidad anal, espero que mi historia les guste. 
sucedió cuando tenía 16, en ese entonces era un chico que experimentaba con su sexualidad y era abierto a todo, por genética tenía un trasero grande y redondo, de hecho esa era la forma en la que mi madre me jugaba bromas, burlandose del tamaño de mi cola y diciendo "¿como hubieras sido si fueces niña?" y mi prima me envidiaba lo delgado de mi abdomen y mi pequeña cintura. 
En esas fechas era común la tribu emo, y ellos vestian con un pantalon muy característico llamado "entubado", bueno para no hacer el cuento largo mi madre me compró uno de esos pantalones debido a que "estaba a la moda" y realmente no me importaba el como se me veía, aunque si note al caminar por las calles las miradas de la gente, quizá pensaba que era gay y por eso usaba esos pantalones, o tal vez creían que era afeminado... la verdad no lo se y núnca me importo en realidad, pero no faltaba las miradas lasivas de hombres degenerados que se me quedaban observando mi trasero. "al fin y al cabo esos viejos mientras haya agujero que perforar, no les importa si es de una dama o de un chico" un día visite la casa de mi tía para una reunión, como la casa de mi tía quedaba bastante lejos, nos quedaríamos a dormir mi hermanita y yo, por lo tanto mis padres se regresarían a casa y nos dejarían a ambos en casa de mi tía junto con mis primos. ese día no tenía ropa que llevar ...

... y lo único que tenía a la mano era una playera blanca y ese pantalón entubado que para colmo de los colmos resulto ser de mujer, pues como no había mucha diferencia entre uno de hombre y uno de mujer, mi madre tomo el de mujer sin darse cuenta, por ese motivo me quedaba muy por debajo del ombligo y tenía que subirmelo lo más posible porque la verdad sentía que se me caía. El pantalón era muy incómodo la verdad, era por eso que resaltaba aún más el tamaño y la forma de mi cola y eso exitaba a esos pervertidos. pero quizá lo más incómodo de todo es que por el hecho de quedarme demasiado por debajo del ombligo me ví obligado a eliminar el exceso de vello púbico porque temía que algún vello se asomara por fuera del pantalón, y que alguien lo viera y sea la burlara de mí. Por ello decidí rasurarme todo el vello púbico. 
una hora despúes llegamos a la casa de mi tía.
el día fue fructífero, jugamos juegos de mesa, vimos unas películas, cenamos, pero mientras comíamos, me moje la playera con café, así que a falta de ropa que mi primo me pudiese prestarme, mi primita me presto la camisa que más grande le quedaba, era una niña muy linda y en ese momento era imposible decirle que no, y pues realmente no me importaba ponerme esa camisa, pero aún cuando esa camisa era la más grande que tenía mi primita, realmente me quedaba como un top, bueno un poco más largo que un top, apenas alcanzaba a cubrirme el ombligo. 
no faltaron las bromas de mal gusto de mis familiares al decirme que con ...