la primera vez que me follaron - Relatos Eróticos

la primera vez que me follaron

... bajando hasta mi abdomen, metiendo sus dedos mojados en mi ombligo, acariciando mi abdomen. bajó aún más, y metío sus dedos en mi pantalón, acariciando todo a su paso, hasta llegar a mi pene, cuando lo tocó, él paro en seco. ahí terminó su fantasía supongo, porque me dejo de manosear, sintió mi pene erecto y eso fué suficiente para dejarlo estupefacto. se alejo de mí y solo se calmo. creía que eso había sido todo, así que con el pene fuertemente parado trate de tranquilizarme, solo quería calmarme y dormir, o eso creía. unos minutos despúes, escuche como se masturbaba, se bajo el pantalón y se empezó a masturbar, pero ya no me tocaba, entonces se corrio por segunda vez, y todo quedo en calma total. el hecho de saber que mi primo se masturbaba justo al lado de mí, hizo que mi corazón se acelerará aún más, yo también quería masturbarme, pero, ¿y si él se daba cuenta?, sabría entonces que no estaba dormido, así que solo trate de pensar en otra cosa y dormir, como a las 3:30 de la madrugada más o menos él ya estaba duro otra vez, la vaga luz que entraba por la ventana me dejaba mirar la silueta de su pene, y eso aceleró mi corazón una vez mas, y después de ver aquello, lenta y tímidamente acerco sus manos a mí, me tomo de nueva cuenta por la cintura y empezó a acariciar mi abdomen, mis pezones y mis nalgas, estabamos una vez más en la posición de cucharita, cuando no pudo contenerse tomo muy fuerte mi cintura y empezó a embestirme lentamente hasta hacerlo de manera rapida, ...

... restregando su pene erecto en mi trasero, y una vez más, el paro. pero yo, ya no podía más, estaba super caliente, mi pene estaba que estallaba, líquido preseminal manchaban mi ropa interior, tenia los calzoncillos manchados con líquido preseminal, y entonces hize aquello que todavía me cuesta entender. le restregue mi cola en su pene y comencé a moverme por mi cuenta, el se dío cuenta de la situación y tomó mi cintura una vez más y comenzó a embestirme hasta que nuestros movimientos se sincronizaron a tal punto que cuando él se cansaba de embestirme yo tomaba el relevo y me movía restregando mi trasero en su pene sin parar. él metía sus dedos en mi boca, jugaba con mi lengua y con mi propia saliva humectaba mis pezones y perdío la duda por completo porque bajo su mano hasta meterla dentro de mis pantalones y comenzó a acariciar la zona superiror de mi pene como si fuese una vagina. 
pensé que yo le repudiaba, porque a pesar de que tenía un buen culo y una cintura pequeña, seguía siendo un chico, pero grata fue mi sorpresa, porque tomó mi pene con su mano derecha y comenzó a masturbarme, en ese momento tenía el pene a explotar pero simplemente no era el momento adecuado o idóneo o simplemente no me quería salir nada. como sea tenía la cabeza hecha un reboltijo, que sin querer admitirlo, todo caliente y excitado un pensamiento recorrío mi cabeza "¡cógeme!" métemela, inserta tu pene en mi culo ya no lo aguanto más, hazme mujer, ya no lo soporto. 
mientras él me seguía embistiendo, ...