Culo
Fecha: 14/12/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: tranque, Fuente: CuentoRelatos
... del culo y cuando se daba vuelta sus oscuros pezones, era una imagen que me la ponía dura de inmediato. Cuando llegaba mi padre, apenas entraba le daba una palmada muy fuerte en la cola, ella primero se hacia la enojada pero lo besaba enseguida, apenas pasaba eso terminaba rápido con el desayuno y me iba al colegio.
Uno de esos días de los tantos en que se repite la misma imagen, les aviso que llegaría más temprano a casa, porque ya estaba terminando algunas clase y no tenía que cursarlas. Me habían escuchado, me di cuenta de ello, pero siguieron hablando como si nada, yo me despido y salgo para cursar.
Ese mismo día cambian las cosas, como ya les dije volvería temprano de la escuela, eso es lo que hice, entro y tiro la mochila sobre los sillones del living, no escucho el ruido de la televisión de la cocina, casi siempre encuentro a mi madre mirándola en la cocina. Voy a la cocina y mientras me acerco escucho un ruido que no llegaba a comprender de dónde provenía, era como un “plaf, plaf, plaf,plaf,..” imaginé que mi madre estaba preparando alguna comida para la noche así que no supuse otra cosa. La puerta de la cocina casi siempre se encontraba abierta, esta no era la ocasión pero tampoco me llamó la atención, muchas veces cuando prepara algo y tiene que freírlo, la cierra para que el olor no impregne el resto de la casa. Entonces tomo el picaporte y lo muevo para abrir la puerta, esperando encontrar a mi madre cocinando una rica comida, la realidad fue ...
... otra.
Apenas estoy abriendo la puerta el sonido onomatopéyico, plaf, plaf, plaf aumenta en su volumen, pero con naturalidad la termino de abrir del todo y una imagen me deja paralizado. La primera imagen es la espada de mi padre y el culo brilloso de transpiración, tenía atrapada a mi madre. Ella tenía el torso sobre la mesa, también estaba desnuda. Fueron sólo dos o tres segundos, no mucho más que eso, el sonido que hasta hacía unos segundos me intrigaba, se detiene después de dos últimos plaf, plaf, fue en ese momento en que reacciono, y me disculpo.
-Perdón, perdón,..
No podía alejar la mirada de la escena, me era imposible, era un imán que me atraía. Mis disculpas detienen a mi padre, y retira su pene de mi madre. Al sacar la pija de su agujero, me doy cuenta del tamaño del ano, era exagerado, el culo blanco resaltaba un rosado esfínter, dilatado, parecía un increíble eclipse de sol, un centro de color negro de unos cuatro centímetros, con un borde colorado. Ella también estaba toda brillosa de transpiración. Su vagina se veía toda lubricada pero cerrada. La imagen me quedó en la memoria.
Cuando mi padre lo retira, lo saca erecto y al girar me apunta con el casi señalándome. Yo trato de no mirarlo, pero él me pide disculpas, pero no lo tapa, tal vez algo normal entre varones, mi madre no hace lo mismo aunque tardo unos segundos, se incorpora y se da vuelta mientras que con un brazo tapa sus pechos, con la mano su vagina. Mi padre dice.
-Perdón, hijo, perdón, no sabíamos ...