14 – 138, 1961: Mayo - Relatos Eróticos

14 – 138, 1961: Mayo

... sus ojos bien abiertos definían la visión en la figura de Wilson, desde allí lo miraba con detenimiento, mientras  lo miraba a su mente se le venían los recuerdos como un flashback remontándose al pasado, meditaba viéndolo, recordaba, al cerrar sus ojos recordaba aquel clima en el campo por esa temporada era de lluvias y calor, por eso estaba desnudo bañándose en el río, brincaba y corría alegre sobre la arena, recordaba a ese hombre escondido entre los montes que observaba el movimiento agitado de su pene y su alegría en la cara al rodar el cuerpo sobre la arena, Dagoberto recordaba que a un costado estaba Lucrecia sentada sobre una piedra que da al rio lavando la ropa, Dagoberto se daba cuenta al disimulo que el hombre miraba a todos lados para no ser visto, se complacía viéndola abierta de piernas donde se apreciaba su vagina, aquella vagina que el hombre había desvirgado y la consideraba solo suya, aquel hombre esperaba con impaciencia el momento de estar a solas junto a ella como en otras muchas ocasiones anteriores, solo que ahora pensó que iba a ser diferente el encuentro, la cara del hombre miró la posición del sol, le hizo desde lejos en los montes la señal acostumbrada, ella lo observó, sonrió prudentemente y llamó a su hermano Dagoberto para que lleve la ropa y le traiga el almuerzo, Dagoberto también lo había visto sin ser notado, con prudencia se arregló el calzoncillo que sólo llevaba puesto y con sus poderosas piernas rellenas llevó la ropa por el camino de ...

... herradura lleno de maleza, su casa estaba un poco lejos, iba caminando pausadamente, su pene moviéndose a los lados dentro del calzoncillo de mangas amplias le iba dando placer, le gustaba sentir ese movimiento; Dagoberto abrió los ojos volviendo a la realidad viendo ahora a Wilson y al muchacho seguir jugando con el balón, Dagoberto se estiraba el pene viendo con fijación a Wilson, sonrió respirando lentamente, el flashback se daba de nuevo en su mente, cerraba los ojos para seguir pensando en aquel pasado, suspiró lentamente, los recuerdos regresan desde aquel pasado, así, Dagoberto recordaba que iba ahora caminando en dirección al río llevando el almuerzo a Lucrecia, iba muy feliz llevando el pequeño canasto, a lo lejos vio a un jinete que se bajaba del caballo, era Wilson, aquel chico de dieciséis años, cuyos padres trabajaban en la ganadería de Carlos Felipe, Dagoberto pasó cerca del Wilson saludándose, eran amigos de juegos en el río con otros chicos de su edad, tímidamente Dagoberto se sentó a descansar, Wilson miraba jocosamente el calzoncillo de Dagoberto en la que se mostraba el pene venoso salido por una manga, Dagoberto estaba sentado sobre una roca, abierto de piernas con la punta del pene expuesto rozando sobre la roca, mientras conversaban vio que éste jugueteaba su pene con los dedos de forma constante, Wilson bajó la cremallera del pantalón abriendo la tela mostrándole el pene salido de su calzoncillo, Dagoberto ríe al ver que Wilson imitaba los manoseos que se ...